Aterido de frío, envuelto en mi mismo, peleaba con la noche eterna abrazado a mi soledad.
De pronto, el leve rumor de unos pasos ahogados me llenó de estupor.
No podía ser, pero, por unos segundos, conviví con la idea de no ser el único habitante de este territorio baldío.
30 de diciembre de 2011
28 de diciembre de 2011
"Rentrée"
Los sonidos y los colores se van diluyendo.
Apenas se pueden oler y saborear unos pequeños restos, maquillados de escarcha, del fragor que inundó hace escasas horas las aceras y los portales.
Regresa a empellones a su rutina ciega, arrobado por el ritmo pausado e imperfecto de esta nueva mañana de invierno.
21 de diciembre de 2011
Reformas
Dibujó la noche con ardores y espumas rescatados de tiempos mejores.
Repintó y restauró, a duras penas, los restos de sueño imposible que seguían revoloteando por la habitación, a pesar del frio.
Y decoró la cama vacía con colores inventados y tonalidades robadas al olvido.
Repintó y restauró, a duras penas, los restos de sueño imposible que seguían revoloteando por la habitación, a pesar del frio.
Y decoró la cama vacía con colores inventados y tonalidades robadas al olvido.
19 de diciembre de 2011
Complaciente
Ya casi no sentía dolor, pues, a fuerza de costumbre, su piel había adquirido la impenetrable consistencia del cuero más curtido.
A pesar de eso, y para no desilusionar a nadie, cada vez que percibía la siseante amenaza del látigo cruzando el aire, profería un sonoro y medido grito de horror.
A pesar de eso, y para no desilusionar a nadie, cada vez que percibía la siseante amenaza del látigo cruzando el aire, profería un sonoro y medido grito de horror.
16 de diciembre de 2011
Colorado colorín...
El jinete de azulada vestimenta llegó al torreón tras cruzar bosques tenebrosos, afiladas cordilleras y amenazantes pantanos. Una vez allí, con la satisfación del trabajo casi acabado, y tras disimular varios bostezos, dejó que el sueño le venciera. Y aún hoy sigue durmiendo.
15 de diciembre de 2011
En el umbral
Abrazado a mi mismo, dejé que la escarcha me fuera cubriendo lentamente. La madrugada, con su lengua fría y negra fue helando mis miembros y mis gestos, mientras te esperaba sin esperarte. Cuando mi cuerpo ya casi no respondía a los impulsos nerviosos tuve un último asomo de lucidez... y cerré la puerta.
13 de diciembre de 2011
Fuego y aire
El deseo (llameante, voraz, húmedo... punzante) estranguló la poca fuerza de voluntad que me restaba a esas horas de la noche y no me quedó más remedio que dejarme llevar y arder de nuevo en el infierno dulce de tu piel encendida.
Una vez apagado el incendio de las ansias, creo recordar que emprendimos el vuelo. Sin gastar ni un segundo en planear el aterrizaje.
Una vez apagado el incendio de las ansias, creo recordar que emprendimos el vuelo. Sin gastar ni un segundo en planear el aterrizaje.
9 de diciembre de 2011
Batracio
Había estado croando durante toda la noche y su voz se había derretido a causa del frio.
Por eso, cuando, por la mañana, le visitó el destino en forma de princesa encantada, no le quedó más remedio que esconderse bajo una piedra.
Aún no había aprendido a cantar en silencio.
Por eso, cuando, por la mañana, le visitó el destino en forma de princesa encantada, no le quedó más remedio que esconderse bajo una piedra.
Aún no había aprendido a cantar en silencio.
Apuestas
Se jugó el futuro a una sola carta, y aunque esta vez había tomado la precaución de marcarla, perdió la partida.
A pesar de no creer en el azar, al final, no le quedó mas remedio que asumir que la suerte, vestida de noche desnuda, también le había dado la espalda.
A pesar de no creer en el azar, al final, no le quedó mas remedio que asumir que la suerte, vestida de noche desnuda, también le había dado la espalda.
5 de diciembre de 2011
Lejos
Como cada noche, anoche danzaste abrazada a un rayo fugaz de Luna.
Como cada noche, te miré, te sentí, te inventé, te toqué sin tocarte... en la lejanía, en silencio.
Como cada noche, anoche me marché sin atreverme a comprobar si existías realmente.
Y como cada noche, acabé, sin poder evitarlo, dibujándote en la soledad de mi cama vacía.
Quizás esta noche descubras que yo sí existo y que soy algo más que una sombra emboscada entre las sombras.
Quizás esta noche haya más suerte.
Como cada noche, te miré, te sentí, te inventé, te toqué sin tocarte... en la lejanía, en silencio.
Como cada noche, anoche me marché sin atreverme a comprobar si existías realmente.
Y como cada noche, acabé, sin poder evitarlo, dibujándote en la soledad de mi cama vacía.
Quizás esta noche descubras que yo sí existo y que soy algo más que una sombra emboscada entre las sombras.
Quizás esta noche haya más suerte.
2 de diciembre de 2011
Determinación
Ha desandado en pocos minutos cada milímetro del camino que había recorrido durante años, poniendo especial cuidado en no dejar el más mínimo resquicio para la esperanza.
A falta de un futuro apetecible, y con un pasado pegajoso pisándole los talones, ha decidido acabar de un plumazo con el presente.
A falta de un futuro apetecible, y con un pasado pegajoso pisándole los talones, ha decidido acabar de un plumazo con el presente.
29 de noviembre de 2011
Invierno
Con la única compañía de su conciencia semidormida y un puñado de sueños revolcados por la desidia y el miedo, se dispone a derrotar al frío.
Se abrocha el viejo abrigo y crispa los puños dentro de los bolsillos.
Fija la mirada en el infinito... y comienza a caminar.
Pero la niebla cubre a la madrugada con su halo de ambigüedad, las calles, mil veces recorridas, adquieren tonalidades desconocidas y los sonidos de la ciudad dormida renacen transformados en ruido infame... crecen las penumbras a medida que se encoge el horizonte.
Se abrocha el viejo abrigo y crispa los puños dentro de los bolsillos.
Fija la mirada en el infinito... y comienza a caminar.
Pero la niebla cubre a la madrugada con su halo de ambigüedad, las calles, mil veces recorridas, adquieren tonalidades desconocidas y los sonidos de la ciudad dormida renacen transformados en ruido infame... crecen las penumbras a medida que se encoge el horizonte.
Firmamento
Mientras fumo junto a la ventana, dialogo con el silencio y busco aquella estrella que compartíamos entonces.
Esta noche tampoco la encuentro, pues tiene la fea costumbre de abrazar a las nubes y esquivar mi mirada.
Tal vez mañana haya más suerte.
Tal vez.
Mañana.
Esta noche tampoco la encuentro, pues tiene la fea costumbre de abrazar a las nubes y esquivar mi mirada.
Tal vez mañana haya más suerte.
Tal vez.
Mañana.
28 de noviembre de 2011
Fundido a negro
Plantado en mitad de la nada inmensa, admiras la desolación reinante con gesto ambiguo.
Cualquier testigo objetivo podría concluir, sin miedo a equivocarse, que no te importa lo más mínimo haber llegado a una situación tan extrema.
Pero ya no quedan testigos.
Ya no.
Cualquier testigo objetivo podría concluir, sin miedo a equivocarse, que no te importa lo más mínimo haber llegado a una situación tan extrema.
Pero ya no quedan testigos.
Ya no.
24 de noviembre de 2011
Clavo ardiendo
Hay un cúmulo de huecos.
Hay una sucesión de señales ciegas.
Hay un ir y venir de palabras mudas.
Hay un desierto enorme, que crece a cada instante.
Hay un ayer y tal vez haya un mañana.
Porque hay un leve calor,
que se resiste a ser masticado
por el eco machacón de los días vacíos.
22 de noviembre de 2011
Comicios
Tras una larga reflexión, y tras haber analizado las propuestas de cada partido, creía haber tomado la decisión correcta. La mañana de las elecciones despertó temprano, desayunó profusamente, se acicaló y salió decidido, marcando los pasos que habrían de llevarle a aquella húmeda cueva tan coqueta, que había descubierto, días atrás, en lo más profundo del bosque.
21 de noviembre de 2011
Soledad
Su espíritu libre y sus múltiples sueños, chocaron de bruces contra un muro, levantado con prisa y con saña por un ejército de sombras. No cejó en su empeño de alzar la voz, convencido, ingenuamente quizás, de que cuanto más alta fuera la pared, mayor sería el eco de sus gritos.
17 de noviembre de 2011
Recuento
Las lágrimas derramadas,
los agujeros en mitad del pecho,
las manos debilitadas por tantos golpes a ciegas,
la mente perdida entre la bruma
y el alma vendida,
hace años,
a un falso diablo elegido para la ocasión.
Restos del tiempo perdido.
Memoria de pasos casi olvidados.
15 de noviembre de 2011
Como cada noche...
Como cada noche, se abraza al fiel duermevela poco a poco, sin hacer ruído, no vaya a espantar, con algún movimiento brusco, a ese sueño que ansía soñar desde hace ya demasiados meses.
Deja la puerta entreabierta, por si, por uno de esos misterios del azar, decide regresar precisamente esta noche.
Deja la puerta entreabierta, por si, por uno de esos misterios del azar, decide regresar precisamente esta noche.
Sedal
Sus ojos roban mi atención, me sustraen de la realidad y troquelan mi voluntad.
Su mirada, diáfana, se amarra a la mía, la desguaza y la reconstruye, la descongela y la hace hervir, sin contemplaciones.
Nunca sabrá mi nombre y tal vez yo nunca sepa el suyo, pero hoy me ha regalado un hilo invisible, y no he podido evitar enredarme en él.
Su mirada, diáfana, se amarra a la mía, la desguaza y la reconstruye, la descongela y la hace hervir, sin contemplaciones.
Nunca sabrá mi nombre y tal vez yo nunca sepa el suyo, pero hoy me ha regalado un hilo invisible, y no he podido evitar enredarme en él.
11 de noviembre de 2011
Paseando
Calles vacías.
Aire espeso.
Desierto urbano.
Las aceras desnudas nos abrazan y el cielo nos obsequia con otra noche sin amenaza de tormenta.
Aire espeso.
Desierto urbano.
Las aceras desnudas nos abrazan y el cielo nos obsequia con otra noche sin amenaza de tormenta.
Lid
Lanza piedrecitas al mar sin mirar al horizonte.
Su mejor momento pasó hace ya tiempo, pero insiste, noche tras noche, en desafiar al destino.
Vela
Velo tu sueño y tus sueños mientras me empapo de luna de invierno.
La noche será larga, pero la conjunción entre tu influjo y el influjo lunar, me dará el empuje preciso para empezar a soñar, sin necesidad de pasar por el pesado trámite de cerrar los ojos.
La noche será larga, pero la conjunción entre tu influjo y el influjo lunar, me dará el empuje preciso para empezar a soñar, sin necesidad de pasar por el pesado trámite de cerrar los ojos.
Impaciencia
Miraste el reloj, de forma casi inconsciente, y ese leve gesto me invitó a creer que empezaba a ser ya tarde para saldar viejas deudas con el tiempo.
Pleamar
Atravesamos la espesa espuma de la incertidumbre y surcamos las improbables olas del miedo al deseo.
Faltó poco para llegar a la orilla.
Quizás, la próxima vez, haya más suerte.
Time
El futuro parece una sombría caricatura de este presente adobado de deudas con el pasado (el calendario ya hace meses que perdió el significado).
Para poner un poco de orden en este galimatías de tiempo desaliñado, he sincronizado todos los relojes.
Es sólo un primer paso.
Lo sé.
Para poner un poco de orden en este galimatías de tiempo desaliñado, he sincronizado todos los relojes.
Es sólo un primer paso.
Lo sé.
10 de noviembre de 2011
Páramos
A veces, entre las arrugas del destino, asoman cruces de caminos sin señalizar, pero la inercia, la costumbre o el simple miedo, nos llevan a seguir vagando por las planícies absurdas del olvido, mientras luchamos por no alejarnos demasiado de todos aquellos sueños vacíos.
8 de noviembre de 2011
Ida (sin vuelta)
La maleta cargada de agujeros,
el pecho vacío de sueños,
la frente hundida en pensamientos oblicuos.
Viajo hacia la nada.
En la nada me quedo.
el pecho vacío de sueños,
la frente hundida en pensamientos oblicuos.
Viajo hacia la nada.
En la nada me quedo.
Precaución
Huyó.
Pero dejó tras de sí un rastro de piedrecitas brillantes, por si algún día decidía volver, o por si a alguien le apetecía buscarle.
Extremos
Hay noches que mueren antes de nacer, a pesar de la Luna.
A pesar del mar, hay días en que lo único que pasa es el tiempo.
A pesar del mar, hay días en que lo único que pasa es el tiempo.
Planes
Trazo líneas, curvas y espirales.
Improviso construcciones abigarradas sin vigas ni ciemientos.
Lleno el aire de castillos transparentes.
Lazo
Temblamos entrelazados,
cegados,
en silencio.
Sólo el sudor
marca el límite de la piel.
Sólo el amanecer
marca el límite del sueño.
7 de noviembre de 2011
Política ficción (II)
Era el candidato casi perfecto. Sin ambición, sin debilidades y sin deudas que saldar. Poseía firmes ideales, y una honradez sin límites conocidos. Al fin, los ciudadanos tenían en quién confiar.
Obviamente, esto sucedió en un país muy lejano, hace mucho, mucho tiempo.
Obviamente, esto sucedió en un país muy lejano, hace mucho, mucho tiempo.
Democracia
El candidato número veinte de la lista que todos sabemos por la cicunscripción que podemos imaginar, acude en su flamante coche nuevo al colegio electoral de siempre. Tras ejercer su inalienable derecho al voto, regresa a su torre de marfil recién reformada.
Fin.
(Y principio).
Fin.
(Y principio).
Política ficción
La charca estaba especialmente bulliciosa aquel día. No era para menos. Uno por uno, los sapos subieron al escenario, y expusieron las razones por las que cada cual creía que debía ser el elegido. La princesa asentía en silencio, concentrada. Era mucho lo que se jugaba.
Estepario
Casi todas las noches aullaba sus penas en la soledad del bosque. Comoquiera que nunca nadie le había escuchado, su dolor pasaba desapercibido para el común de los mortales. Hasta que, henchido de orgullo herido, un día de noviembre decidió bajar al pueblo y gritar en silencio.
Mitin
Sus palabras sonaban cada vez más huecas. En realidad, su garganta hacía rato que sólo expelía unos leves gorgoteos, casi inaudibles, maquillados a duras penas por la atronadora megafonía. Aún así, los concurrentes seguían mostrando su fervor, agitando, impertérritos, las banderas.
3 de noviembre de 2011
Caída libre
Una vez librada la penúltima batalla contra el miedo a perder, se lanzó al vacío, como solía hacer cada día. Descendiendo hacia su infierno particular, trazando imposibles arabescos en el aire, trataba de adivinar si aquella mañana, al fin, se daría de bruces contra el suelo.
Liturgia
Colocó, metódicamente, las últimas prendas de ropa sobre una silla, y, respetando, uno por uno, los pasos rituales, se postró imperturbable ante el espejo, para comenzar, en la soledad del cuarto vacío, aquella ancestral ceremonia nocturna.
Cada noche que pasaba, se sentía un poco más cerca de lograr su objetivo.
Ya pronto se reconocería a sí mismo.
2 de noviembre de 2011
Realismo
Sabía que el vacío es pegajoso.
Sabía que no siempre es posible huir de las garras de las sombras.
Sabía que, antes o después, iba a ser devorado por algún agujero... nuevo o añejo.
Pero también sabía que, a veces, cuando todo parece perdido, sin previo aviso, el cielo se abre... ligeramente.
Primeros pasos
Despierta, como cualquier otra mañana y adereza los primeros minutos del día con ilusiones renovadas, como corresponde.
Da unos saltitos, estira los músculos, despeja algún resto de nube con ayuda del café recién hecho, y se acerca, decidido, a la puerta entreabierta.
Y lo logra: hoy sale.
31 de octubre de 2011
INSTANTÁNEOS EN CADENA (II)
Cuatro manos sintonizadas en torno a dos sentires oblicuos, complementarios, opuestos o incluso paralelos. Dos papeles en blanco, reflejados en un cristal, a ratos iluminado, a ratos, opaco, la mayoría de las veces, translúcido. El resultado, esta noche...
Instantáneos en cadena
28 de octubre de 2011
The end
Cuando acepté desplazarme a este confín del universo, sabía que antes o después, el reabastecimiento no llegaría a tiempo, y los víveres se acabarían.
Lo sabía.
Mientras ultimo los preparativos para mi adiós definitivo, y para espantar los últimos restos de miedo húmedo, apuro las postreras gotas de oxígeno charlando amigablemente con los fantasmas.
Con los de fuera y con los de dentro.
26 de octubre de 2011
Placebo
Hay placeres impostores que apenas maquillan esos dolores enquistados y feroces que tú y yo tan bien conocemos. Pero, a pesar de tener asumida su naturaleza falsaria, me abrazo a ellos como a la última tabla salvadora en mitad de la calma engañosa que surge entre dos tempestades.
1440
Nos dejamos acariciar por el sol y la luna, nos embriagamos de olas y estrellas, dibujamos figuras mitológicas en la arena, nos aprendimos de memoria, e incluso comenzamos a desaprendernos.
Todo ello con la pausa y la dedicación que permiten apenas mil quinientos minutos.
Todo ello con la pausa y la dedicación que permiten apenas mil quinientos minutos.
Planteos y replanteos
Harto ya de estar harto (como cantaba Serrat), se plantó.Y una vez plantado, comenzó a replantearse. Cuando creyó terminado el replanteo, resurgieron viejas dudas, por lo que recogió los añicos y los papeles gastados, no fuera a necesitarlos en algún futuro nuevo repunte de hartura.
Sumarísimo
Fue juzgado y condenado, sin previo aviso, y sin derecho a réplica. Le expulsaron de aquel paraíso imperfecto en que últimamente había habitado. Tras escuchar la sentencia (inapelable, como casi todas las sentencias), simplemente pidió unos segundos para habituar sus ojos al cambio de luz.
Entre líneas
Mientras acumulo viejos papeles desgastados, dando formas imposibles y absurdas a los recuerdos, mientras maquillo la noche con nuevas pinturas de guerra, adquiridas deprisa y corriendo en cualquier esquina...percibo que has vuelto, y que me esperas parapetada tras mi vieja colección de metáforas vacías y palabras mojadas.
A pesar del frío que nos envuelve desde hace ya demasiados meses, has dejado de buscar abrigo en letras ajenas o en melodías de paso.
A pesar del frío que nos envuelve desde hace ya demasiados meses, has dejado de buscar abrigo en letras ajenas o en melodías de paso.
25 de octubre de 2011
Érase una vez...
Amaneció. El cielo seguía algo nublado, pero amaneció.
Como en un cuento de hadas, el final de aquella historia adquirió tonos dulces, y a pesar de las tercas e inevitables nubes, tras mil tribulaciones, dudas y quebraderos, y tras derrotar al inefable ogro sediento de sangre y venganza, todos los personajes volvieron a sus quehaceres diarios, como si nada hubiese ocurrido realmente.
Sucedió en un país cercano.
No hace mucho tiempo.
A la carta
El afilado cuchillo ahonda sin esfuerzo en la carne, y , sin apenas salpicar, va cercenando tejidos, músculos y nervios con cadencia rítmica.
Poco a poco, la pieza (hace unos momentos aún quejumbrosa y temblorosa) queda deshuesada y convenientemente preparada para su degustación.
El autor de tan depurados y precisos movimientos, los ha llevado a cabo quedamente, casi sin dudar, a pesar del hambre atroz, poseído por el espíritu burlón y postmoderno de la cocina creativa.
Cinco y...
Una musiquilla casi inaudible, difuminada por la lejanía.
Un suave olor a sudor e incertidumbre, disimulado por la sal y la brisa.
Unas vistas oblicuas de un paisaje que, instantes antes, creíamos perdido para siempre.
Sabores del pasado levemente maquillados para la ocasión.
El roce de una piel dulcemente temblorosa y otra amargamente insegura...
...Y un cambio de sentido inesperado, una vez superada la dependencia de los sentidos.
Rituales de veranos pasados
Sentado a horcajadas en su silla de enea, al fresco de las noches de agosto, relataba, casi ritualmente, viejas historias (mitad reales, mitad inventadas; siempre las mismas, siempre distintas) ante un público incondicional y a un tiempo severo, formado por un corro hipnotizado de nietos propios y ajenos.
Atila (no)
Comoquiera que se creía en posesión de las verdades ocultas y de una sabiduría a prueba de bombas (de las explosivas y de las otras), decidió tomar el camino de enmedio, y fue impregnando con su pertinaz sequía de ingenio todos los vergeles en que su ego intocable le iba sumergiendo.
Pero, muy a su pesar, la hierba, terca, crecía una y otra vez, a pesar de su empeño por pisarla.
Nostalgias
Juegos en la plaza, carreras por las calles.
El colegio, los amigos y aquellos primeros amores, tan ingenuos como aparentemente eternos.
Tonos sepia, sabores redescubiertos, rumor de recuerdos oxidados...aroma a tiempos maltratados por el tiempo.
22 de octubre de 2011
Una noche más
Maquillo el insomnio con una colección de imágenes volátiles, extraídas de otros tiempos y otros lugares y colocadas, con mimo, junto a mi almohada.
Disfrazo la noche con ropajes que tomo prestados de otros días, pasados, vividos, o simplemente soñados cuando aún no era insomne.
Rodeado
Explota el desasosiego en tu pecho ahuecado y ya estéril.
Renace un antiguo delirio entre estertores y vasos vacíos.
Crece una nueva pesadilla mientras un sínnúmero de imágenes preñadas de memoria viciada te rodean, te acosan...intentan derribarte.
Pero sus golpes ya casi no duelen.
Ya no.
Retahíla
21 de octubre de 2011
En canal
El impúdico bajorrelieve que, trabajosamente, había diseñado, dejó al descubierto cuitas, penas y sentires atravesados.
Como arrobado por una fuerza mística, había destrabado formas, recovecos y hendiduras, hasta quedar él mismo expuesto, en mitad de la fría noche, profundamente desnudo.
Tregua
Los senderos que bordean las lápidas siguen en calma.
Aún no han despertado los cazadores de sombras.
Aprovecho su pereza para adentrarme en la espesura, y saborear, agazapado, el silencio impregnado de luna.
Hoy tampoco acabarán con la bestia.
Pero dejaré que lo crean por un tiempo.
Aún no han despertado los cazadores de sombras.
Aprovecho su pereza para adentrarme en la espesura, y saborear, agazapado, el silencio impregnado de luna.
Hoy tampoco acabarán con la bestia.
Pero dejaré que lo crean por un tiempo.
19 de octubre de 2011
Lógica ilógica
Mirada refractaria a la efervescencia.
Gestos arrítmicos y automáticos.
Deseos y ansias que danzan al son inaudible de los dias transcurridos al borde mismo de un sueño vacío.
Juicio sumarísimo y sentencia firme...consecuencia lógica de tan ilógicos antecedentes.
Gestos arrítmicos y automáticos.
Deseos y ansias que danzan al son inaudible de los dias transcurridos al borde mismo de un sueño vacío.
Juicio sumarísimo y sentencia firme...consecuencia lógica de tan ilógicos antecedentes.
Adaptación
Era bastante obvio que se trataba de una pesadilla, fruto de una mala digestión, pero esta vez le estaba costando más de lo normal librarse de su pegajoso abrazo onírico.
Tras luchar durante toda la noche, se resignó, al fin y al cabo, tampoco se estaba tan mal en aquel lóbrego laberinto.
Falta de costumbre
Una sonrisa, tan leve que casi muere antes de nacer.
Una mirada matizada de ausencias.
Un par de palabras, apenas iluminadas por un azaroso rayo de luna reflejado en el espejo del aparador.
Y, como alumbrada por una brasa invisible, la piel se eriza de nuevo.
...Y renace aquel viejo temblor
Una mirada matizada de ausencias.
Un par de palabras, apenas iluminadas por un azaroso rayo de luna reflejado en el espejo del aparador.
Y, como alumbrada por una brasa invisible, la piel se eriza de nuevo.
...Y renace aquel viejo temblor
Ingenuo
Rugió como nunca antes había rugido, pero no obtuvo los resultados que esperaba.
Tras un somero análisis, concluyó que todo seguía igual a su alrededor.
Le habían engañado, sin duda, era obvio que no en todos sitios impera la Ley de la Jungla.
Consuelo
No se dio cuenta de que había sido hipnotizado, por lo que no supo reaccionar cuando los cantos de sirena se transformaron en reproches y gritos.
Aún hoy, aunque ya conoce la verdad, sigue pensando que su poco entrenada percepción le gastó una broma.
Una simple broma más.
Aún hoy, aunque ya conoce la verdad, sigue pensando que su poco entrenada percepción le gastó una broma.
Una simple broma más.
Remoto
Enfiló la última pendiente a lomos de su corcel, con los ojos fijos en la cima, donde, entre la neblina, se perfilaba su lóbrego destino.
Lucía su mejor armadura, pero ni la gruesa capa de metal era capaz de ocultar el temblor.
Fue tragado por la espesura.
No se oyó ni un mísero lamento.
Lucía su mejor armadura, pero ni la gruesa capa de metal era capaz de ocultar el temblor.
Fue tragado por la espesura.
No se oyó ni un mísero lamento.
Acopio
A la luz de las brasas casi extintas, las alimañas nocturnas masticaban a bocados rítmicos, interpretando una especie de danza sanguinaria y ritual. Sin dejarse arrastrar por el hambre y el instinto, apuraban quedamente la última pieza caída, antes de afrontar el largo invierno.
Callejero
Buscando explicaciones que le ayudaran a trazar un mapa de su propio delirio, llegó a un nuevo callejón sin salida. Quizás se tratara del último. Eso sólo lo sabrían aquellos que, por aburrimiento, por obligación, o por amor al arte, se dedican a remover y reescribir la historia.
Paciencia
Aún a sabiendas de que allí tampoco iba a encontrar respuestas, no titubeó y cruzó el umbral.
El cambio de luz le aturdió un instante, trastabilló y casi cayó, pero atinó a guardar un cierto nivel de compostura. El suficiente para sentarse sin llamar la atención y esperar.
Esperar.
El cambio de luz le aturdió un instante, trastabilló y casi cayó, pero atinó a guardar un cierto nivel de compostura. El suficiente para sentarse sin llamar la atención y esperar.
Esperar.
18 de octubre de 2011
Causalidades
Cuando nuestros cuerpos chocaron en el pasillo de aquel hotel, no esquivaste el envite que te lanzaba el azar.
Con el tiempo, incluso llegaste a hablar de destino.
Yo sé que al destino, algunas veces, conviene darle un leve empujoncito.
Con el tiempo, incluso llegaste a hablar de destino.
Yo sé que al destino, algunas veces, conviene darle un leve empujoncito.
Contrastes
El calor invita a placeres de paso, tan intensos como momentáneos.
Por eso, los días en que las aceras arden y mis pasos se derriten en el asfalto, añoro tus noches de invierno...y esa costumbre tan tuya de (tomando un puñado de nieve en una mano y el reloj en la otra) congelar, indefinidamente, el tiempo.
Por eso, los días en que las aceras arden y mis pasos se derriten en el asfalto, añoro tus noches de invierno...y esa costumbre tan tuya de (tomando un puñado de nieve en una mano y el reloj en la otra) congelar, indefinidamente, el tiempo.
Secuencias
Aquel verano fue largo y espeso: fue alumbrado en un lecho de hambre, sangre y dolor, creció entre estertores y murió como mueren todos los veranos, a empellones.
Para completar el círculo de fuego, surgió de la nada un frío horrísono, metálico, cuartelario, dispuesto a arrasar las pocas esquirlas de alegría que quedaban en pie entre la desolación.
Lo que nadie imaginaba en aquel momento es que un invierno pudiese aguantar vivo e impasible (segando esperanzas, limando ilusiones) tantos años.
Para completar el círculo de fuego, surgió de la nada un frío horrísono, metálico, cuartelario, dispuesto a arrasar las pocas esquirlas de alegría que quedaban en pie entre la desolación.
Lo que nadie imaginaba en aquel momento es que un invierno pudiese aguantar vivo e impasible (segando esperanzas, limando ilusiones) tantos años.
Bálsamo
Guardo tus risas, tus abrazos, y todas tus primeras veces en una cajita inventada, pintada en el aire con alegres colores.
En una ceremonia a la que no invito a nadie, prometo abrirla cada noche, antes de que el sueño me venza, para dejar que me acaricie y me mezca esa hermosa colección de instantes.
En una ceremonia a la que no invito a nadie, prometo abrirla cada noche, antes de que el sueño me venza, para dejar que me acaricie y me mezca esa hermosa colección de instantes.
Crónica de un instante
Pintabas la nada más hueca con colores inventados, para insuflarle algo de vida al vacío.
Yo esculpía el viento, creando formas inverosímiles e inevitablemente efímeras.
Nos cruzamos, nos miramos y nos comprendimos al instante.
Decidimos compartirnos... por amor al arte.
Yo esculpía el viento, creando formas inverosímiles e inevitablemente efímeras.
Nos cruzamos, nos miramos y nos comprendimos al instante.
Decidimos compartirnos... por amor al arte.
Huecos
Las sutiles huellas casi han sido borradas por el viento.
Apenas queda un leve esbozo, una caricatura desdibujada, horadando la tierra reseca y resistiendo, a duras penas, las embestidas del tiempo.
Mientras nos miramos absortos, asumimos que cuando desaparezca la última prueba de nuestro paso por aquí, seremos devorados, indefectiblemente, por las sombras.
Apenas queda un leve esbozo, una caricatura desdibujada, horadando la tierra reseca y resistiendo, a duras penas, las embestidas del tiempo.
Mientras nos miramos absortos, asumimos que cuando desaparezca la última prueba de nuestro paso por aquí, seremos devorados, indefectiblemente, por las sombras.
Escuela
Durante años, acumulé lecciones, temas y fórmulas en los rincones más oscuros de la memoria.
Sin tomarme muy en serio, al menos fingí tomar en serio libros, apuntes y teorías.
Cuando me liberé de horarios asfixiantes, obligaciones lectivas y exhaustivos controles, pude dedicarme, por fin, a aprender un poco.
Sin tomarme muy en serio, al menos fingí tomar en serio libros, apuntes y teorías.
Cuando me liberé de horarios asfixiantes, obligaciones lectivas y exhaustivos controles, pude dedicarme, por fin, a aprender un poco.
Decoloración
Cuando vio que sus palabras, sus silencios, sus dudas, sus certezas y sus sensaciones adquirían un leve pero inequívoco tono sepia, recogió sus pocos bártulos, hizo un hatillo con sus no demasiados sueños, y partió en busca de un nuevo rincón en que recuperar el pulso y la visión poliédricos, aquellos que, no hace demasiado tiempo, adornaban sus largas noches de insomnio.
Nocturno 2
Maquillo el insomnio con una colección de imágenes volátiles, extraídas de otros tiempos y otros lugares y colocadas con mimo junto a mi almohada.
Visto la noche con ropajes que tomo prestados de otros días, pasados, vividos, o simplemente soñados cuando aún no era insomne.
Visto la noche con ropajes que tomo prestados de otros días, pasados, vividos, o simplemente soñados cuando aún no era insomne.
Lógica aplastante
Las ruinas precedieron al deshielo, el deshielo al temblor, el temblor a las prisas, las prisas a los reencuentros y los reencuentros al sudor.
El sudor dio paso a un silencio explícito que derribó las pocas dudas que quedaban en pie.
Y, obviamente, nos volvimos a decir adiós.
El sudor dio paso a un silencio explícito que derribó las pocas dudas que quedaban en pie.
Y, obviamente, nos volvimos a decir adiós.
Despegando
Todavía tiene los pies en el suelo, pero esa extraña liviandad se ha ido extendiendo, imparable, entre sus tejidos, sus órganos y sus huesos.
La noche ha cumplido su función y ha deshilachado los finos lazos que le mantenían atado a este lado de la realidad.
En breves instantes se obrará, de nuevo, el milagro.
La noche ha cumplido su función y ha deshilachado los finos lazos que le mantenían atado a este lado de la realidad.
En breves instantes se obrará, de nuevo, el milagro.
Hechos
A juicio de los testigos oculares, estaba todo clarísimo. Si obviamos que cada uno dio una versión diferente de los hechos, el juez lo tendría bastante fácil para dictar sentencia. Las pruebas, por otro lado, eran concluyentes: allí, el día de autos, a aquella hora concreta, había ocurrido algo, sin lugar a dudas.
Alas
Voló sobre los tejados.
Voló sobre los campos, aún verdes a pesar del otoño.
Voló sobre el mar (alternativamente furioso y en calma).
Voló hacia el Sol.
Voló hacia la Luna.
Voló entre cúmulos, cirros y estratos...pero lo que para muchos sería un delicioso sueño inalcanzable, para él no dejaba de ser una mera rutina más.
Voló sobre los campos, aún verdes a pesar del otoño.
Voló sobre el mar (alternativamente furioso y en calma).
Voló hacia el Sol.
Voló hacia la Luna.
Voló entre cúmulos, cirros y estratos...pero lo que para muchos sería un delicioso sueño inalcanzable, para él no dejaba de ser una mera rutina más.
Aspersión
A la menor ocasión, sacaba a pasear penas y desvelos, y, aireando sus sombras por las aceras, hacía partícipe de sus sueños truncados a quién le quisiera escuchar.
A su manera, era un superviviente, sólo que eligió malvender su desventura antes de librar un cruento combate contra el verdadero e inefable dolor.
A su manera, era un superviviente, sólo que eligió malvender su desventura antes de librar un cruento combate contra el verdadero e inefable dolor.
Involución
Nació por azar.
Creció embobado por nubes tan dulces como frugales.
Anduvo a trompicones, unos días hacia la pasión, otros hacia la incertidumbre, pero siempre salpicado por ese extraño fulgor.
Y aprendió por sí mismo a aceptar las bromas de mal gusto que le gastaba el olvido.
Creció embobado por nubes tan dulces como frugales.
Anduvo a trompicones, unos días hacia la pasión, otros hacia la incertidumbre, pero siempre salpicado por ese extraño fulgor.
Y aprendió por sí mismo a aceptar las bromas de mal gusto que le gastaba el olvido.
Olas
Toma el timón e intenta vadear de nuevo el vacío.
Busca corrientes paralelas con la ilusión de escapar de cruces y tangentes.
Maneja a su manera los vaivenes del tiempo, y surca como puede marejadas, tempestades y resacas.
Navega a contramano hacia el fin del mar.
De algún mar.
Busca corrientes paralelas con la ilusión de escapar de cruces y tangentes.
Maneja a su manera los vaivenes del tiempo, y surca como puede marejadas, tempestades y resacas.
Navega a contramano hacia el fin del mar.
De algún mar.
Reflejos
A veces, el óxido lo cubre todo a este lado del cristal.
Otras veces, en cambio, las sombras chinescas que recreo cada noche, toman vida y me arrastran a bailar con ellas al otro lado.
A veces, el espejo parece estar hecho añicos.
Otras veces, la imagen que me devuelve parece formar parte de la realidad.
De esta realidad.
Otras veces, en cambio, las sombras chinescas que recreo cada noche, toman vida y me arrastran a bailar con ellas al otro lado.
A veces, el espejo parece estar hecho añicos.
Otras veces, la imagen que me devuelve parece formar parte de la realidad.
De esta realidad.
Pura ficción
Iban y venían a ritmo constante, al son ensordecedor marcado por la melodía infernal de los tambores, que tan solo era rasgada, de cuando en cuando y por unos segundos, por el restañar del látigo.
Todos cumplían su función metódicamente, arrastrando como buenamente podían los pesados grilletes. El último convenio colectivo, recién revisado y firmado, era clarísimo respecto a los deberes y derechos de cada uno.
Al menos, les quedaba, eso sí, el consuelo de haber mantenido el puesto de trabajo
Todos cumplían su función metódicamente, arrastrando como buenamente podían los pesados grilletes. El último convenio colectivo, recién revisado y firmado, era clarísimo respecto a los deberes y derechos de cada uno.
Al menos, les quedaba, eso sí, el consuelo de haber mantenido el puesto de trabajo
9 de agosto de 2011
Paciencia
En un recodo del sendero te desnudaste y te adentraste en la espesura, arrastrada por el bosque.
Hace ya tres años.
Empiezo a pensar que igual ya no vuelves.
5 de agosto de 2011
Estaciones de paso
Entre tu invierno ficticio y mi invierno inventado, surge, como último clavo ardiendo a qué aferrarse, un verano otoñal e impostor.
Y, entre vientos y oleajes desubicados, entre tormentas y noches de aliento extrañamente helado, acatamos los designios del deseo y nos fundimos, sin prisa, con el tiempo.
Al menos, hasta que llegue el verdadero invierno.
Y, entre vientos y oleajes desubicados, entre tormentas y noches de aliento extrañamente helado, acatamos los designios del deseo y nos fundimos, sin prisa, con el tiempo.
Al menos, hasta que llegue el verdadero invierno.
Curriculum
En un sólo verano recuperé todas las lecciones atrasadas, tan sólo con la ayuda de Corto Maltés, el Teniente Blueberry, y las caricias de tus labios.
Buscar sin encontrar, encontrar sin buscar
Quizá fue el azar, o quizá el eclipse, pero aquel agosto no llovió. Aún así buscaste refugio, y yo tenía uno vacío entre los brazos y el pecho.
Tiempo al tiempo
Aunque este verano no pase a los anales de nuestra particular historia,quizás algún día lo recordemos como aquel verano en que nada cambió.
Sinsentido
Colores afrutados, aromas sordos, caricias ciegas, sabores cálidos...
Reescribo en tu piel el sentido de los sentidos.
Y giramos sin sentido.
Reescribo en tu piel el sentido de los sentidos.
Y giramos sin sentido.
Azar
Los semáforos parecían haber firmado un pacto secreto aquella noche.
Llegaste tarde.
Llegué tarde.
Pero nos reconocimos al instante.
Llegaste tarde.
Llegué tarde.
Pero nos reconocimos al instante.
Trasvases
El día que te mudaste de mi imaginación a mi rutina hizo calor. Mucho calor.
Cuando te mudaste a mi memoria, ya había llegado el otoño.
Tangentes
Aquella noche hallamos un hueco a nuestra medida entre la multitud. Después, redescubrimos todos los tópicos de verano hasta el amanecer.
Retazos
Rocas gastadas.
Aroma a sal.
Tormentas de calma.
Olas profundas.
Horizonte en espiral.
Huellas dispersas.
Susurros de mar.
Y soledad.
Barreras
A través del cristal, veo el horizonte zambulléndose en el mar, oigo el rumor antiguo de las olas, incluso creo oler a sal.
A través del cristal.
A través del cristal.
Valor
Aunque se había preparado pacientemente durante un largo año para un reto de tamaña embergadura, cuando llegó el día, dudó, titubeó y saboreó el miedo al fracaso, pero, amarrándose a un último resto de valentía,se encomendó a los dioses y se lanzó a la arena, sombrilla en ristre.
Reformas
Fueron rellenando los huecos que la pasión derretida había dejado al derretirse, con argamasa de caricias y sudor. Luego volvió el invierno.
Ideal
Gambas, chopitos, jarritas con limón, buena compañía, risas sin prisas maquillando el calor. El plan ideal...al otro lado de la barra.
Colorín...
He de darme prisa en saldar las deudas de abrazos y recorrer el camino de ida hacia la pasión. Pronto el frio me convertirá de nuevo en rana.
3 de julio de 2011
Descripción apresurada de paisaje tras la batalla
Luna nueva, salitre en los labios (mirada perdida, regusto extraño).
Calmachicha ambigua (temores confusos mezclados con verdades a gritos y silencios pactados).
Sabor a óxido, sentidos embotados (reflejos entrecortados de una realidad escondida entre los pliegues de los sueños).
Tic, tac, tac, tic (latidos aún desacompasados de dos corazones que pelean por aunar sus voces).
Fragancia desnuda (acariciando el rostro, surcando la frente).
Guerra nocturna incruenta (tatuada a fuego en las sábanas).
Calmachicha ambigua (temores confusos mezclados con verdades a gritos y silencios pactados).
Sabor a óxido, sentidos embotados (reflejos entrecortados de una realidad escondida entre los pliegues de los sueños).
Tic, tac, tac, tic (latidos aún desacompasados de dos corazones que pelean por aunar sus voces).
Fragancia desnuda (acariciando el rostro, surcando la frente).
Guerra nocturna incruenta (tatuada a fuego en las sábanas).
Heridas
Escritas a fuego en sus frentes hay batallas perdidas, batallas ganadas, y, sobre todo, batallas en tablas.
Los golpes al aire surcan el vacío que les separa como mudo resumen de los últimos partes de guerra.
El reparto casi equitativo de bajas y pérdidas a ambos lados de la trinchera en que (desde hace unos meses) se ha convertido la cama, es un lastre pesado y espeso, pero siguen luchando, noche tras noche, por recuperar el territorio cedido a la rutina y al hastío.
Los golpes al aire surcan el vacío que les separa como mudo resumen de los últimos partes de guerra.
El reparto casi equitativo de bajas y pérdidas a ambos lados de la trinchera en que (desde hace unos meses) se ha convertido la cama, es un lastre pesado y espeso, pero siguen luchando, noche tras noche, por recuperar el territorio cedido a la rutina y al hastío.
Fin y principio
Batallas gastadas y extemporáneas. Refriegas insulsas y manidas. Disputas en las que ya no merece la pena ni poner el alma, como antaño, pues están perdidas de antemano. Algarada de gritos huecos. Ruido sin eco. Golpes en la mesa sin sentido.
Consecuencias y causas del terco vacío.
Consecuencias y causas del terco vacío.
28 de junio de 2011
Después del sueño
No dejamos huellas.
No tenemos nombre.
Nuestra nación es el humo espeso que queda tras la devastación.
El último golpe, asestado a la vuelta de la última esquina, nos dejó inmersos en refriegas eternas con el viento.
Pero, pese a todo, pese a nada, pese a nosotros...seguimos soñando.
No tenemos nombre.
Nuestra nación es el humo espeso que queda tras la devastación.
El último golpe, asestado a la vuelta de la última esquina, nos dejó inmersos en refriegas eternas con el viento.
Pero, pese a todo, pese a nada, pese a nosotros...seguimos soñando.
Competición
Siempre llego en segunda posición.
Por más que corra, por más que intente adecuar mi cadencia de movimientos al recorrido, por más que planifique mil y una estrategias, por más que ponga al límite músculos, huesos y tendones, indefectiblemente, llego segundo.
Jamás podré ganar a mi sombra.
Por más que corra, por más que intente adecuar mi cadencia de movimientos al recorrido, por más que planifique mil y una estrategias, por más que ponga al límite músculos, huesos y tendones, indefectiblemente, llego segundo.
Jamás podré ganar a mi sombra.
27 de junio de 2011
Sin dirección
No recordaba en qué momento había tomado la segunda bocacalle a la derecha.
Sería una de esas cosas que se hacen sin pensar en itinerarios ni posibles consecuencias fatales.
Obviamente, se perdió. Y le costó escapar de aquel laberinto de callejas ciegas.
A pesar de los letreros.
A pesar de los espejos.
Sería una de esas cosas que se hacen sin pensar en itinerarios ni posibles consecuencias fatales.
Obviamente, se perdió. Y le costó escapar de aquel laberinto de callejas ciegas.
A pesar de los letreros.
A pesar de los espejos.
"Restart"
Segundas partes jamás fueron tan buenas.
Se lo repetía una y otra vez.
Degustando el reeencuentro tantas veces aplazado, dejó que los tópicos le embriagaran, permitió que el siempre esquivo optimismo abriera una leve rendija, y calmó un poco la sed de tiempo acumulada durante la larga espera.
Un poco.
Se lo repetía una y otra vez.
Degustando el reeencuentro tantas veces aplazado, dejó que los tópicos le embriagaran, permitió que el siempre esquivo optimismo abriera una leve rendija, y calmó un poco la sed de tiempo acumulada durante la larga espera.
Un poco.
Cronologías
La primera vez nos miramos sin más.
La segunda, nos miramos con más.
La tercera ya creíamos conocernos.
La cuarta sobraron las miradas y las palabras.
La quinta vez ya no hizo falta ni buscarnos.
La sexta obviamos que nos conocíamos.
La última vez sirvió para olvidarnos.
Creo recordar.
24 de junio de 2011
El mejor ataque...
Lejos de batirse en retirada, cavó una zanja de cordura en previsión de una nueva oleada de ataques furibundos. En otras ocasiones había bastado con disimular. Pero esta vez no le apetecía acabar abrazando sombras. Esta vez no quería dormirse al abrigo de un nuevo delirio.
Tangencias
Sus ojos inquisitivos imantan mi atención, me sustraen de la realidad y troquelan mi voluntad.
Su mirada, tan telúrica como diáfana, se amarra a la mía, la desguaza y la reconstruye, la congela y la hace hervir.
Mañana no recordará mi nombre.
Pero hoy me ha atado, irremediablemente, a la vida.
Su mirada, tan telúrica como diáfana, se amarra a la mía, la desguaza y la reconstruye, la congela y la hace hervir.
Mañana no recordará mi nombre.
Pero hoy me ha atado, irremediablemente, a la vida.
22 de junio de 2011
Promoción
Podría haber sido, cuanto menos,una obra aceptable. Los precedentes así lo vaticinaban. Sólo habrían hecho falta algunos pequeños ajustes. Pero, una vez más, la dejadez, la desidia y las prisas, tomaron el mando de la situación. El resultado, próximamente,en los lugares habituales.
Puertas
Su fobia por las puertas cerradas fue creciendo con los años.
Lo que empezó como una anécdota acabó marcando su vida.
No se limitaba a abrir las puertas que separan una habitación de otra o el exterior del interior, no.
Su obsesión iba más allá: también dejaba abiertas todas las demás
Lo que empezó como una anécdota acabó marcando su vida.
No se limitaba a abrir las puertas que separan una habitación de otra o el exterior del interior, no.
Su obsesión iba más allá: también dejaba abiertas todas las demás
21 de junio de 2011
Fortuna
Abrasado por destinos ficticios (pero,a la postre,asumidos como verdades irrefutables), asolado por las cada vez más difusas certezas y cargado de brumas, se enroca en las mismas heridas de siempre.
Eligió la ilusión de sentirse libre sin tener en cuenta el azar.
Y vendió su suerte.
Eligió la ilusión de sentirse libre sin tener en cuenta el azar.
Y vendió su suerte.
Improvisación
No volvieron sobre sus pasos. Al contrario, optaron por desafiar a la noche sin luna, y adentrarse en aquella maraña de ramas resecas, saltando sobre el lodo y las hojas caídas. Cuando aparecieron los primeros espectros, ellos ya habían saldado su deuda con el miedo.
Sendero
Los pasos pesan cada vez más.
El temblor crece mientras se presiente que la salida queda aún demasiado lejos.
Sopla un extraño viento de origen desconocido.
Sonidos confusos, sabores diluídos y olores fugaces se mezclan en la coctelera del tiempo perdido.
Y, mientras tanto, las aceras siguen ardiendo.
Roto
En el mismo instante en que la Luna empezaba a acariciar el cristal y el rumor del mar callaba repentina y misteriosamente, nos recorrimos con la mirada y firmamos un pacto de silencio que no romperíamos hasta que, embriagada de noche, susurraste aquella maldita última palabra.
En construcción
Intento adecuar mis pasos a los pasos que el tiempo me marca.
Aprendo, a duras penas, a preveer las cruces y las caras.
Trato de reescribir la historia, tapando los huecos de realidades agujereadas con argamasas inventadas sobre la marcha.
Salgo, de puntillas, del último sueño, sin haber podido vadear los postreros coletazos del diluvio.
Aprendo, a duras penas, a preveer las cruces y las caras.
Trato de reescribir la historia, tapando los huecos de realidades agujereadas con argamasas inventadas sobre la marcha.
Salgo, de puntillas, del último sueño, sin haber podido vadear los postreros coletazos del diluvio.
Reiniciando
Una vez inhibidos los perniciosos efectos secundarios asociados a la ausencia de sueños, el hombre sin sombra decidió salir de su húmedo cubil, con la leve esperanza de reencontrar aquella mirada que un día, no hace mucho, le silbó al oído una retahíla de deseos por cumplir.
Desafío
A pesar de lo que cabría esperar tras los últimos acontecimientos, el día nació levemente envuelto en una capa de buenos augurios.
A pesar de los que intentaron aguar la fiesta, y desafiando al pesimismo imperante, el día murió sin causar un nuevo descalabro.
A pesar de los que intentaron aguar la fiesta, y desafiando al pesimismo imperante, el día murió sin causar un nuevo descalabro.
Circulando
Amarrado a diatribas eternas en torno al cero y el todo absolutos (sin tener en cuenta los infinitesimales matices intermedios), manejo coordenadas difusas, asumo la existencia de universos paralelos y realidades tangentes, donde caben ambages, disfraces y prótesis, para, al final, sin poder evitarlo, regresar al principio...Y vuelta a empezar.
Victoria
El cuerpo cubierto de escamas del inmenso animal alado se retorcía espasmódicamente en el suelo, mientras exhalaba un último y desesperado aliento humeante.
El certero espadazo en el centro de su pecho había sido definitivo.
La humanidad había derrotado de nuevo a la oscuridad y al fuego, pero, a pesar de ello, el autor de tamaña hazaña no fue capaz de saldar la deuda con su tiempo y fue devorado por la historia.
El certero espadazo en el centro de su pecho había sido definitivo.
La humanidad había derrotado de nuevo a la oscuridad y al fuego, pero, a pesar de ello, el autor de tamaña hazaña no fue capaz de saldar la deuda con su tiempo y fue devorado por la historia.
19 + 1
Apura los últimos sorbos de un café insípido y frío, mientras mira distraído por la cristalera translúcida del bar.
En la calle, aún resuenan ecos de ideales que se aferran a la vida a pesar del empeño que la rutina y el humo ponen para diluirlos definitivamente.
En su pecho, apenas audible, late un corazón que ayer recuperó el ardor y hoy lucha por seguir hirviendo a contracorriente.
En la calle, aún resuenan ecos de ideales que se aferran a la vida a pesar del empeño que la rutina y el humo ponen para diluirlos definitivamente.
En su pecho, apenas audible, late un corazón que ayer recuperó el ardor y hoy lucha por seguir hirviendo a contracorriente.
6 de junio de 2011
"Changes"
Se abrazaron, como tantas otras veces.
Pero, en esta ocasión no se paró el tiempo,
No se oyeron músicas reveladoras.
No se abrió la tierra bajo sus pies.
El cielo no envió las señales inequívocas de siempre.
Había llegado el momento, estaba claro, de olvidar los tópicos y cambiar la perspectiva.
Maquillaje
Creía ciegamente que una idea (fuese ésta cierta, falsa, medio verdad, medio mentira, mal o bien traída, bien o mal hilada...), si se repetía con insistencia y con mántrica cadencia, acabaría convertida en un hecho irrefutable.
Practicó y practicó...hasta su propia extenuación.
Cruzada
Era tan insufrible ver lo que un día pareció un edén, convertido en páramo desolado, que decidió tomar medidas, y, armado únicamentecon su maltrecha ilusión y unos cuantos sueños rescatados de antaño, emprendió una lucha sin vuelta atrás contra su acérrimo enemigo: la nada voraz e infamante.
"Parole, parole"
Embebido, como estaba, en la semiesférica belleza de su propio ombligo, solía olvidar el peso de sus palabras.
Convencido de que el viento se las llevaba indefectiblemente, se comportaba como si no hubiese dicho nada en días pretéritos, como si sus frases pudiesen ser borradas por el tiempo.
Fallo de sistema
Tras un sinnúmero de meses lastrados por el pragmatismo extremo, aquella mañana redescubrió la sensación de recordar lo soñado durante la noche.
Quizás no fue más que un simple error de su encorsetado cerebro, pero, por unas horas, coqueteó con la idea de que algo había cambiado.
Quizás no fue más que un simple error de su encorsetado cerebro, pero, por unas horas, coqueteó con la idea de que algo había cambiado.
Foto finish
Un minuto.
Un par de frases adosadas a una losa que se antojó insalvable en aquel instante, pero que pronto se diluyó mostrando un nuevo comienzo.
Debía aprender a abrir puertas sin estorbar y a no cerrarlas antes de tiempo.
Tocaba aprender a mirar, por fin, hacia un sólo lugar.
Un par de frases adosadas a una losa que se antojó insalvable en aquel instante, pero que pronto se diluyó mostrando un nuevo comienzo.
Debía aprender a abrir puertas sin estorbar y a no cerrarlas antes de tiempo.
Tocaba aprender a mirar, por fin, hacia un sólo lugar.
26 de mayo de 2011
A la contra
Precisamente hoy, que la incertidumbre lo empapa todo con su fluir irredento de augurios y azares.
Precisamente hoy, que lo adecuado sería adoptar la tópica pose pesimista y seguirle la corriente, sin más, a los tozudos acontecimientos.
Precisamente hoy, ha decidido retomar el vuelo que dejó a medias hace tiempo.
Y surcar (sin destino fijo, sin prisa, sin mapa, sin plan de viaje) las nubes.
Precisamente hoy, que lo adecuado sería adoptar la tópica pose pesimista y seguirle la corriente, sin más, a los tozudos acontecimientos.
Precisamente hoy, ha decidido retomar el vuelo que dejó a medias hace tiempo.
Y surcar (sin destino fijo, sin prisa, sin mapa, sin plan de viaje) las nubes.
"Siametría"
Imantados por la fuerza magnética proviniente de ser polos claramente opuestos, sobrellevan como buenamente pueden tan siamésica coyuntura.
Al principio, todo fue como la seda.
Uno y uno eran dos.
Parecía algo irrefutable, ajeno a cuestionamiento alguno.
Los problemas comenzaron cuando, sin previo aviso, un día de invierno, en mitad de una tormenta, se produjo la fusión.
Al principio, todo fue como la seda.
Uno y uno eran dos.
Parecía algo irrefutable, ajeno a cuestionamiento alguno.
Los problemas comenzaron cuando, sin previo aviso, un día de invierno, en mitad de una tormenta, se produjo la fusión.
25 de mayo de 2011
Regeneración nocturna
Aparentemente calmados.
Despiertos a pesar de las horas intempestivas.
Asidos a sueños revolcados una y otra vez por la realidad.
Observando la noche.
Diseccionando la oscuridad que sobrevive abrazada al miedo.
Esperando nuevos principios que sucedan a cada final.
Sin desesperar.
Despiertos a pesar de las horas intempestivas.
Asidos a sueños revolcados una y otra vez por la realidad.
Observando la noche.
Diseccionando la oscuridad que sobrevive abrazada al miedo.
Esperando nuevos principios que sucedan a cada final.
Sin desesperar.
Inasequible al desaliento
Sometido a extrañas presiones externas, arrastrado y llevado por energías inabarcables, sumido en mil espirales enroscadas en su infinito y devastador girar, asolado por pasados ajenos y presentes huidizos.
Pero sin despeinarse.
Sin perder el gesto pétreo que le hizo famoso.
Fiel a sí mismo.
Hasta el final.
Pero sin despeinarse.
Sin perder el gesto pétreo que le hizo famoso.
Fiel a sí mismo.
Hasta el final.
Fusión
Envueltos por la multitud, perdidos en mitad de la masa multiforme que danza al son de un ritmo extraño y atronador, nos abrazamos y casi nos fundimos.
Y, llevados por el encantamiento, sólo resta esperar.
Ya pronto despertaremos.
Ya pronto seremos extirpados de este sueño.
Y, llevados por el encantamiento, sólo resta esperar.
Ya pronto despertaremos.
Ya pronto seremos extirpados de este sueño.
Ilógico
La humedad vacía del agujero que ha crecido imparable desde aquel día, ha ido empapándome y, a un tiempo, diseccionándome con su certero filo, templado en las treinta insípidas noches que han llenado este mes átono y pálido.
Pero, contra toda lógica, aún mo me siento hueco del todo, aún me siento despierto.
Visiones
Sucumbió a la dulce tentación de seguir adelante, a pesar de los gritos desaforados que le instaban, desde hacía tiempo, a detenerse.
Sólo paró una fracción de segundo para mirar a ambos lados de la calle desierta.
Pero aquella ínfima partícula de tiempo fue suficiente para reconocerse a sí mismo a punto de cometer el que estaba llamado a ser su último error... con un poco de suerte.
Sólo paró una fracción de segundo para mirar a ambos lados de la calle desierta.
Pero aquella ínfima partícula de tiempo fue suficiente para reconocerse a sí mismo a punto de cometer el que estaba llamado a ser su último error... con un poco de suerte.
16 de mayo de 2011
Ocaso
Recorro, de nuevo, los lugares y las calles que recorrimos aquel día de invierno. Mientras maldigo al azar que me ha arrastrado a calcar aquellos pasos, mantengo la vista clavada en el suelo, para evitar que la luz del atardecer me susurre que ya nunca volveré a ser el mismo.
Cerrado
Blandiendo una leve esperanza, casi difuminada por la acumulación de restos de fragorosas batallas, se encaminó hacia la última puerta, aquélla que le daría acceso al vacío más espeso o a una nueva oportunidad de redención. No salió de dudas.Una vez más, había olvidado las llaves.
12 de mayo de 2011
Mayo
Embotado y abotargado, hirviendo entre vapores y química, intento descorrer el velo translúcido que me cubre, y fingiendo un mínimo de compostura, trato de dar algún paso, cuanto menos, decente. Pero, un año más,como siempre, me ha infringido una dolorosa derrota. Maldito polen.
6 de mayo de 2011
Relativo
Las posturas estaban totalmente definidas. Cada uno en nuestro extremo, y sin intención de dar el brazo a torcer. Pero,una vez más, la noche nos embriagó y nos destiñió, y todo lo que parecía diáfanamente negro a este lado de la cuerda, empezó a adoptar tonos cada vez más claros.
Futuro
Tras varios días de encendida polémica e interminables debates enroscados sobre sí mismos, los insignes ponentes adoptaron una decisión equilibrada y equidistante, es decir,una de esas soluciones que no contenta a casi nadie: Dejarían que el azar dictase el devenir de la humanidad.
3 de mayo de 2011
Diferencial
Los aromas y sabores frágiles y espumosos que escoltan al deseo aún no se habían convertido en éter inasible e insípido.
Las visiones que anteceden a las grandes ocasiones acudieron fieles a su cita con el delirio, como siempre.
Pero algo hizo que aquella vez no fuese como las demás veces.
Tal vez falló el acompañamiento musical.
Tal vez faltaron las consabidas palabras incendiarias desgranadas a media voz.
O, tal vez, simplemente falló el audífono.
Las visiones que anteceden a las grandes ocasiones acudieron fieles a su cita con el delirio, como siempre.
Pero algo hizo que aquella vez no fuese como las demás veces.
Tal vez falló el acompañamiento musical.
Tal vez faltaron las consabidas palabras incendiarias desgranadas a media voz.
O, tal vez, simplemente falló el audífono.
25 de abril de 2011
Diatribas etílicas
Si éste fuese un mundo ideal y sin fisuras, aquélla debería haber sido la última copa, tal y como había decidido momentos antes de pedirla.
Si el azar no existiese, si el presente fuese maleable, si fuese dueño de su cuerpo, habría sido capaz de sortear a la dulce tentación vertida en aquel vaso largo y translúcido.
Si no hubiese llovido tanto ahí fuera, si la absurda sed de huir de él mismo no fuese inversamente proporcional a la cordura, no habría seguido abrazado al final de la barra.
Si el azar no existiese, si el presente fuese maleable, si fuese dueño de su cuerpo, habría sido capaz de sortear a la dulce tentación vertida en aquel vaso largo y translúcido.
Si no hubiese llovido tanto ahí fuera, si la absurda sed de huir de él mismo no fuese inversamente proporcional a la cordura, no habría seguido abrazado al final de la barra.
19 de abril de 2011
Masas
El clamor fue casi unánime. Nunca antes se había llegado a tal consenso.Su oratoria fértil y apasionada había logrado el acuerdo entre posturas aparentemente irreconciliables. Ahora sólo quedaba repartir saludos, recibir elogios, saldar alguna deuda y desaparecer para siempre.
Horizontes
Ya son demasiados días arremolinados en un torrente de rabia contenida y dolor disimulado. El tiempo hará su trabajo y velará los recuerdos con su manto marrón. Pero hasta que difumine las imágenes impresas a fuego en la memoria, sólo queda mirar al fondo del cielo y contar minutos.
14 de abril de 2011
Espesura
Me asaltan
la opacidad de los secretos no compartidos,
la certeza translúcida de las mentiras consentidas,
la transparencia engañosa de tantas verdades intuídas...
y el vacío se llena de ovillos imposibles de devanar.
La razón duerme.
Despierta el delirio.
Otra noche de insomnio.
13 de abril de 2011
Computer
Un fallo de sistema hizo que el ordenador central mezclara y confundiera símbolos y códigos básicos. Donde debía leerse claramente desidia, indiferencia y hastío, el frío amasijo de chips escribió odio y desprecio.
Fue imposible hallar el origen del error y el equívoco mensaje siguió flotando en el éter desnudo hasta el fin de su existencia.
Fue imposible hallar el origen del error y el equívoco mensaje siguió flotando en el éter desnudo hasta el fin de su existencia.
12 de abril de 2011
Tic Tac
Aunque ha salido el Sol, como suele hacer cada mañana; aunque el calendario insiste en que este día no es más que un día más en mitad de una maraña de días anodinos; aunque los segundos se afanan hilvanando las curvas infinitas del reloj; aunque ya va quedando menos para que anochezca de nuevo...hoy el tiempo ha sido secuestrado por el tiempo.
Hace ya demasiadas horas que cruzaste el umbral azul.
Hace ya demasiadas horas que dejaste de mirarme.
Hace ya demasiadas horas que cruzaste el umbral azul.
Hace ya demasiadas horas que dejaste de mirarme.
11 de abril de 2011
Cambio de escenario
La charca emanaba extraños aromas aquella mañana. El sempiterno hedor pútrido parecía haberse evaporado como por ensalmo y las aguas semiopacas de siempre habían adquirido ciertos tintes cristalinos.
El sapo, tras el desconcierto inicial, comenzó a croar como si nada hubiese cambiado.
Por si las moscas.
El sapo, tras el desconcierto inicial, comenzó a croar como si nada hubiese cambiado.
Por si las moscas.
6 de abril de 2011
...puntos suspensivos...
Tan terco como insufriblemente inseguro.
Despierto pero manteniendo aún vivo un pequeño hilo de sueño.
Moldeando nubes.
Haciendo equilibrios entre todas aquellas inevitables verdades y algunas mentiras que dejamos a medio construir.
Contando cicatrices.
Reviviendo viejas batallas que debieron acabar en tablas, pero que no supimos dar por zanjadas.
Inmóvil.
Inquieto.
Pero, todavía, y pese a todo,
...esperándote
5 de abril de 2011
Círculo
Mientras camino hacia una nueva y titubeante luz, aquella que asoma al final de este pegajoso túnel serpenteante, miro mi reflejo en los charcos que piso y no reconozco del todo al personaje que comencé a interpretar cuando, sin previo aviso, te diluiste, absorbida por el tiempo.
A pesar de los esfuerzos que hago por escapar de mi mismo y de mis torpes pasos, me siguen martilleando en las sienes todos aquellos momentos en que no supimos o no pudimos compartirnos, en que no supimos o no pudimos disfrutarnos.
Y, aunque intento convencerme de que, a pesar de las dudas, avanzo, en realidad sólo regreso una y otra vez a la casilla de salida, y como en un reiterativo juego infinito, empiezo un nuevo giro, una nueva revuelta, que quizás, sólo quizás, no me lleve a ninguna parte.
A pesar de los esfuerzos que hago por escapar de mi mismo y de mis torpes pasos, me siguen martilleando en las sienes todos aquellos momentos en que no supimos o no pudimos compartirnos, en que no supimos o no pudimos disfrutarnos.
Y, aunque intento convencerme de que, a pesar de las dudas, avanzo, en realidad sólo regreso una y otra vez a la casilla de salida, y como en un reiterativo juego infinito, empiezo un nuevo giro, una nueva revuelta, que quizás, sólo quizás, no me lleve a ninguna parte.
4 de abril de 2011
Mirando atrás
Echo de menos
tus sombras sin luz,
tus dudas,
tus deudas,
tus bajadas sin subida
y tus cuestas empinadas,
tu aliento,
tu piel,
tus cicatrices.
También echo de menos el hueco
que se formaba en mi cuarto
cada vez que te marchabas.
Pero, sobre todas las cosas
lo que más echo de menos
es que me eches de menos.
Cuestión de calendario (II)
Me he dejado empapar tanto por la rutina, que los viernes ya no parecen viernes, ni los lunes, lunes. Con la memoria agujereada por todas aquellas aventuras que no supe disfrutar, miro el calendario y sólo veo una monótona sucesión de números en perfecto y cuadriculado orden.
Ósmosis
Revolcándose en un mullido lecho de niebla y azar, disfruta de la imperturbable danza que los minutos interpretan a su alrededor. Aunque intenta evitar ser absorbido de nuevo por la espiral, los giros son cada vez más rápidos y pronto es arrastrado a cruzar la última frontera.
Cuestión de calendario
Los hilos que suturan la ambigua realidad se deshacen y son deglutidos por la imparable digestión del tiempo.Los signos de interrogación empantanan la razón.La mente se espesa.Los actos otrora espontáneos hoy parecen manejados por manos ajenas. Es simplemente un lunes más. ¿O no?
1 de abril de 2011
Islas
Cuando más perdido estaba en mitad del Océano, te convertiste en mi Viernes, y juntos, remamos sin rumbo, a favor de la corriente. Ahora que intuyo un nuevo naufragio, no acierto a adivinar tu silueta entre las olas, pero sé que antes o después aparecerás... como entonces.
Pesadilla
Transmutado en animal mitológico, y armado con afilados colmillos envenenados de desazón, me acurruco entre los pliegues de tu razón dormida y espero a que tus sueños me abran paso. Aunque mañana, seguramente, ya no me recuerdes, inconscientemente cumpliré mi función. Supongo.
28 de marzo de 2011
Planes
Tras un trayecto chirriante y polvoriento, llegamos al lugar elegido para iniciar el ansiado destierro.Un páramo aparentemente yermo, que habríamos de transformar en oasis imperecedero con nuestras humildes armas: la imaginación y la ilusión de no dejarnos arrasar por el tiempo.
25 de marzo de 2011
Mar
El fragor de las olas rompiendo en las rocas fue el preludio de un desenlace inevitable.
Sabía hace tiempo que la espuma y las mareas son caprichosas, había asumido ya que las sirenas, antes o después, siempre dejan de cantar.
Cerré los ojos, me dejé arrullar por el aroma a salitre y azar y me anclé a aquel último beso como quien se amarra a un último puerto, tan incierto como efímero.
Sabía hace tiempo que la espuma y las mareas son caprichosas, había asumido ya que las sirenas, antes o después, siempre dejan de cantar.
Cerré los ojos, me dejé arrullar por el aroma a salitre y azar y me anclé a aquel último beso como quien se amarra a un último puerto, tan incierto como efímero.
24 de marzo de 2011
Colorín Colorado...
Era consciente del riesgo que corría de volver a convertirme en rana, pero me interné en tu bosque encantado.
Sabía que podría romperse el hechizo, pero embauqué a la la noche y cabalgué sin rumbo ni concierto hasta el amanecer.
A pesar de lo intrincado del sendero, no tuve la precaución de ir soltando chinitas...y me perdí entre brumas.
Sabía que podría romperse el hechizo, pero embauqué a la la noche y cabalgué sin rumbo ni concierto hasta el amanecer.
A pesar de lo intrincado del sendero, no tuve la precaución de ir soltando chinitas...y me perdí entre brumas.
22 de marzo de 2011
Caleidoscopio
Los reflejos poliédricos del cristal roto dan forma a una realidad
entrampada en pasados difusos, futuros acrisolados y dos presentes
atemporales y dulcemente condenados a cruzarse, enredarse y vivir
encadenados.
El tiempo se detiene un instante mientras
reconstruimos el rompecabezas de la distancia... y el espacio se difumina
lo suficiente para que veamos que, para poder saltar sobre la lejanía
que aún nos empapa, debemos asumir que quienes asoman en ese reflejo
entrecortado somos nosotros.
18 de marzo de 2011
Navegantes
Atravesamos todos los mares conocidos, meciéndonos entre olas tan manidas como voraces. Sin destino prefijado, cruzamos océanos de cal y azufre, arrasados por temblores tan inciertos como devastadores. Navegamos hacia el Sol, y contra todo pronóstico, esquivamos al naufragio.
15 de marzo de 2011
Resultado
Creyendo alumbrar verdades ocultas, llegó dando palos de ciego a un paraíso oculto y ajeno. Como se veía capaz de reventar las entrañas de cualquier sueño, arremetió contra todo atisbo de belleza que adivinó en torno suyo. Cuando empezó a lamentarse, ya era tarde. Estaba solo.
14 de marzo de 2011
Destrucción
Surgió del mismo núcleo del miedo y giró en espiral ascendente, asolando lo poco que quedaba en pie tras la última debacle y triturando los restos que iba dejando a su paso con dedicación inclemente. Se movía en terreno abonado, por lo que no le costó mucho crecer y enseñorarse.
Océano
Surco olas y corrientes, refugiándome en insanas ilusiones, huyendo de finales tópicos y verdades truculentas. Busco sin descanso algo parecido a la libertad, esquivando las redes que me acechan cada noche. Intuyo que el destino me espera tras la próxima pleamar.
69 días
Sesenta y nueve días. Sesenta y nueve rayitas labradas en la pared a duras penas. Sesenta y nueve noches sin apenas dormir. Sesenta y nueve pruebas de fuego para mi cordura. Sigo en pie, sigo alerta. No sé cuánto podré aguantar, pero por ahora, creo, sigo siendo el mismo que era.
Stop
Paro de repente y me regodeo en un silencio apenas esbozado. He estado tanto tiempo actuando mecánicamente que casi había olvidado lo que se siente cuando es uno mismo el que decide. Apenas un segundo después ya sé que sigo sin ser libre. De todos modos, ha merecido la pena detenerse
Nieva
Nieva y el cielo se abre en espasmos rosáceos.
Entre estas cuatro paredes crece la marejada y el techo presiona cada vez con más fuerza sobre nuestras cabezas.
Las aceras empiezan a blanquear.
Aquí, en cambio, nace una extraña niebla negra.
Quizá escapar sea una buena opción.
Quizá no.
Entre estas cuatro paredes crece la marejada y el techo presiona cada vez con más fuerza sobre nuestras cabezas.
Las aceras empiezan a blanquear.
Aquí, en cambio, nace una extraña niebla negra.
Quizá escapar sea una buena opción.
Quizá no.
11 de marzo de 2011
La madrugada
Al abrigo del temporal, la madrugada se hizo carne, como dictan los cánones, sin que pudiésemos esquivar ni un sólo tópico manido. Al abrigo de un abrazo estrecho y bien hilvanado, la madrugada nos fue devolviendo, sin esfuerzo aparente, todo aquello que nos había ido robando el día.
10 de marzo de 2011
Noche hambrienta
Buscando desentrañar la cuadratura de un círculo precioso enquistado entre temblores y sudor, ofrendamos nuestros cuerpos a la Luna en una ceremonia tan impúdica como primitiva.
No encontramos la solución al dilema en cuestión, pero la noche nos absorbió.
Y nos masticó.
No encontramos la solución al dilema en cuestión, pero la noche nos absorbió.
Y nos masticó.
Ironías
Sí, tal vez fue una simple carcajada. Pero sonora y punzante. Desestabilizadora en su impetuosidad, fue una risa empapada de ecos de cambio. Se desbordó por las comisuras de tus labios e impregnó, en breves segundos, el pequeño espacio que nos separaba, con su repiqueteo inconstante y efímero. Fue una carcajada definitoria de una decisión que llevabas ya tiempo madurando. Ahora lo entiendo. Demasiado tarde quizás. Entonces creí simple e ingenuamente, que te había hecho reir.
3 de marzo de 2011
En febrero
No va a haber fiesta de disfraces. Las máscaras que guardábamos con celo caducaron en el mismo momento en que dejamos de buscarnos. Quizás no merezcamos más carnaval que el que vivimos aquel año en que las nubes se despejaron de repente. O quizás debamos esperar al próximo febrero. Quién sabe...
1 de marzo de 2011
Pacto de silencio
Nos libramos, por fin, de los disfraces, y la certeza translúcida de nuestras pieles desnudas dejó pronto un rastro de sudor derramado y sábanas revueltas. A pesar de la muda agonía de que éramos presos, no hubo lugar para palabras vacías. Firmamos un pacto inquebrantable y dejamos que hablaran nuestros cuerpos enfebrecidos, los cuales pronto encontraron un idioma que no les era del todo ajeno, y emprendieron un diálogo que se antojó eterno en torno a la noche y al silencio.
24 de febrero de 2011
Serendipity
Tras años luchando por no quedarse solo, ahuyentando tempestades a soplidos, malvendiendo su dignidad por un plato de cariño, soportándose a sí mismo y a los demás hasta los límites del delirio... descubrió por casualidad, y por no saber dar forma a una excusa a tiempo, que la soledad, esa absurda enemiga inventada, le sienta como un verdadero guante.
22 de febrero de 2011
Escapando del naufragio
Impúdicamente enredados, desgranan los pasos marcados por una danza secreta, invertida e inverosimil mientras huyen de un nuevo naufragio. Aunque no han deshilachado las mil dudas que les lastran, al menos por esta noche, fondean entre las olas del éxtasis y las rocas del delirio.
21 de febrero de 2011
Plan de escape
Al primer asomo de lágrimas, reestructuró el ingenioso andamiaje de sueños que había tramado en torno a sí mismo. Aliviar el dolor antes de que el dolor le nublara por completo. Esa era la consigna. Sus centros nerviosos obedecieron al instante. Sus ojos, no.
Cinefilia
No te llamas Ilsa, ni yo Rick.
No nos queda ningún Paris a qué acudir en los tiempos de zozobra ni nos hemos despedido en un viejo aeródromo, cubierto por la bruma, en mitad del Marruecos ocupado.
Ni siquiera va a haber, me temo, comienzo de larga amistad.
Por más que queramos, nuestra historia ha sido mucho más tópica. Hasta el final.
No nos queda ningún Paris a qué acudir en los tiempos de zozobra ni nos hemos despedido en un viejo aeródromo, cubierto por la bruma, en mitad del Marruecos ocupado.
Ni siquiera va a haber, me temo, comienzo de larga amistad.
Por más que queramos, nuestra historia ha sido mucho más tópica. Hasta el final.
Perorata
Sus palabras sonaron primarias, tan livianas como sinceras.Un discurso incendiado, expuesto casi sin respirar, sin haber sido filtrado por el entendimiento. A pesar de todo, transmitió el mensaje deseado. Al acabar, le extrañó la falta de aplausos. Miró a su alrededor. No había nadie.
Imprevisión
Mantenían una relación equilibrada y estrictamente sujeta a la norma, enclaustrada en estándares de productividad. Para evitar sorpresas desagradables, tenían todos los cabos bien atados, todo previsto, sin lagunas. Pero cometieron un error fatal: olvidaron diseñar un desenlace.
Crisis de conciencia
Desde sus comienzos, había sido capaz de mantener una manufactura constante de "belleza mercantil" a partir de la nada, pero últimamente, había crecido demasiado el desacuerdo entre su creatividad y su conciencia, y eso, muy a su pesar, acabó por pasarle factura.
Tras unos días de nula productividad, dio con sus huesos en un callejón estrecho, opaco y poco iluminado, donde fue devorado lentamente por la masa, convirtiéndose en un mero número más en mitad del átono gentío.
Tras unos días de nula productividad, dio con sus huesos en un callejón estrecho, opaco y poco iluminado, donde fue devorado lentamente por la masa, convirtiéndose en un mero número más en mitad del átono gentío.
18 de febrero de 2011
En resumidas cuentas
Aquí dentro conviven
mil trovas insípidas y pálidas,
otras tantas plegarias poco intuitivas e imperfectas,
algunas esperanzas impacientes,
unos granos de optimismo irredento
y una pizca de pesimismo recalcitrante.
Y, en mitad de ese batiburrillo,
aún queda un hueco para escribirte
...para soñarte.
16 de febrero de 2011
Nublado
Bajo los arcos de los soportales, refugiado del frío, hacía frente a sus tormentas. Parecía una efigie. De vez en cuando daba unos pasos en círculo o encendía un cigarro. Pasaba horas allí. Era "el artista". Tuvo cierto renombre hace tiempo en su pequeña ciudad. Hasta que las nubes anidaron en su interior.
Memoria oxidada
Juegos en la plaza, carreras por las calles. El colegio y aquellos primeros amores, tan ingenuos como grandilocuentes. Pan tierno y esponjoso, tostado y humeante. Tonos sepia, sabor a infancia, rumor de recuerdos oxidados, aroma a tiempos maltratados por el tiempo.
Cita
Cada tarde salía corriendo, casi sin probar el pan con chocolate de rigor. Las hormonas y una falsa intuición le decían aquel día sí la vería pasar calle abajo, como sucedió en aquella otra ocasión a principios de Agosto. El verano ya acabó hace tiempo, pero, aún así seguía acudiendo a diario a esa cita inventada con el viento.
15 de febrero de 2011
Al final
Aquel desenlace llegó en el peor momento. Aunque, secretamente, había deseado liberarse de las contradicciones que le asfixiaban desde aquellos días inciertos en que no sabía si iba o venía, si hacía bien moviéndose o debía quedarse quieto, al final, el final, como todos los finales, le sorprendió a trasmano, mientras intentaba sortear un revoltijo de sentimientos encubiertos y fugaces.
Calma chicha
Aquella noche acarició una liberación inmensa y generosa, dulce y salada, equilibrada. Porque, por fin se había atrevido a soltar el último lastre, había sorteado el obstáculo postrero que evitaba que fluyera hacia el confín de los días no vividos, de los días no soñados siquiera todavía.
Alba
Cuando las primeras luces del nuevo día empezaron a asomar entre cortinas, ya había juntado un pequeño puñado de certezas, tres o cuatro sueños y algún deseo por cumplir. Miró con desdén a las penas desechadas y reemprendió aquel camino casi olvidado hacia la libertad, su libertad.
Aromas
El bálsamo de la madrugada le liberó de culpas y dolores anquilosados. La caricia de la luna, siempre en vela, diluyó el aroma acíbar que se aferraba a su frente. Mientras se perdía por el horizonte ondulante comprendió que esta vez sí, esta vez iba a poder burlar a la hiel.
14 de febrero de 2011
Aparente contradicción
El portazo retumbó en sus entrañas. El aroma dulce que lo impregnaba todo tardó en diluirse. No era fácil convivir con el eco de cada sonido, amplificado por la soledad. Pero, por alguna razón inasible, poco a poco un sentimiento húmedo de liberación fue absorbiéndole.
Libre
Cuando escapó de aquellas cuatro paredes desconchadas, creía que la libertad le arrullaría incondicionalmente. Corrió por las calles con la ilusión de recuperar todo el tiempo robado. Pero el tiempo es caprichoso, y discurre implacable, a pesar de uno mismo, a pesar de su suerte.
Ilusión
Borró todo atisbo de ira y odio que pudiera enturbiar su visión y afrontó lo que quedaba de día con una perspectiva propia de tiempos olvidados, dejando que la ingenuidad campara a sus anchas.
Seguramente todo volvería a su cauce pronto, pero por unas horas, convivió con la ilusión de la libertad.
Seguramente todo volvería a su cauce pronto, pero por unas horas, convivió con la ilusión de la libertad.
Revolución
Subyugado por los últimos acontecimientos, se había visto obligado a dejar de creer, muy a su pesar, en una salida triunfante.
Desde las alturas todo se percibe ínfimo y frío, pero el espíritu de la liberación se había extendido a sus pies con fiereza desmedida esta vez.
Algo le decía que había dejado de ser intocable.
Sólo le quedaba mantener su pétrea compostura y esperar.
Desde las alturas todo se percibe ínfimo y frío, pero el espíritu de la liberación se había extendido a sus pies con fiereza desmedida esta vez.
Algo le decía que había dejado de ser intocable.
Sólo le quedaba mantener su pétrea compostura y esperar.
Ecos
Li-be-ra-ción.
Los ecos de esa palabra retumbaron por todos los rincones de las calles aún a oscuras. Había estado enquistada demasiado tiempo, había ido adquiriendo un mayor significado por el peso incierto del miedo. Pero al fin, sin que nadie pudiera remediarlo, explotó, y arrastró a todos los que rozaba con su azaroso aleteo.
Recopilación
Reúno anhelos y esperanzas en una cajita hecha de paja y viento. Sé que antes o después vendrán a liberarme de este dia a dia agrietado y equívoco todos aquellos sueños que recopilé mientras cruzaba pasados perdidos y futuros inciertos.
Por eso, sólo por eso sigo despierto.
Por eso, sólo por eso sigo despierto.
Miedo
Casi nadie se dio cuenta. De tan liviano, el gesto pasó practicamente inadvertido hasta para los ojos más expertos. Fue un acto reflejo, un movimiento ambiguo, una manera de escapar del miedo a mi mismo. Pero me sirvió para librarme un poco del frio , para hacer frente, a mi manera, al delirio.
Verdades
Savia destilada por el simple paso del tiempo
o por la fe en días mejores.
Falsas ternuras, abrazos de plástico y humo.
Palabras llenas de magia engañosa:
broza sobre los sentidos,
capa de polvo en la mente y el alma.
Y esa sensación
de ser manejado por una fuerza extraña y ajena.
12 de febrero de 2011
Realismo
Es una ilusión,
un deseo intrincado,
diluído por la falta de práctica,
un simple sueño,
un respiro que me da la imaginación
entre el marasmo de minutos perdidos...
O a lo mejor,
es la realidad,
que intenta contrariar a los augurios,
por una vez,
sin que sirva de precedente.
8 de febrero de 2011
Reflexión
Dudas y más dudas. Sudor frío. Mirada perdida y piernas trémulas. Ideas nubladas, mente embotada. Un cigarro tras otro sin apenas tragar el humo. Nudo en la garganta casi literal. ¿A la izquierda o a la derecha?, ¿alante o atrás?...Quizás sea mejor quedarse quieto...
Cierre
Regresé sólo para decir adiós. Un adiós tan inconsistente como habían sido hasta entonces todas mis palabras. Un adiós insincero, vacío de calor, enturbiado por temores agrisados, fagocitado por el miedo a no saber estar a la altura. Un adiós quizás definitivo, seguramente irreflexivo.
7 de febrero de 2011
Anoche, como siempre...
La luna dibujó anoche senderos de luz en tus caderas.
Asistí atónito al espectáculo, y, mientras tanto, intenté descifrar los códigos ocultos tras tu danza secreta, para darle un sentido a tus palabras enmudecidas por el delirio, el calor y las prisas.
Traté de devanar tu ovillo enredado, busqué comprender el porqué de ese baile incendiado.
Atendí demasiado a la conciencia y dejé que te diluyeras entre mis dedos, como antes hacías, como siempre has hecho.
Asistí atónito al espectáculo, y, mientras tanto, intenté descifrar los códigos ocultos tras tu danza secreta, para darle un sentido a tus palabras enmudecidas por el delirio, el calor y las prisas.
Traté de devanar tu ovillo enredado, busqué comprender el porqué de ese baile incendiado.
Atendí demasiado a la conciencia y dejé que te diluyeras entre mis dedos, como antes hacías, como siempre has hecho.
Resultado
Humo y cenizas.
Huella liviana de un presente azaroso,
de un pasado inconsistente.
Cenizas y humo.
Enseñorándose en el páramo
que quedó dibujado bajo nuestros pies.
Humo.
Maquillando el vacío con su aroma gris.
Cenizas.
Marcando la frontera entre un adiós y otro adiós
Humo y cenizas.
...
Mácula
El lugar adecuado, el momento preciso. Una planificación milimétrica, sin agujeros para la improvisación. No había hebras sueltas, no había error posible. Había logrado, por fin, la cuadratura perfecta del círculo imposible. Aún así no logró acabar el día sin mancharse.
6 de febrero de 2011
Luna de invierno
Intentando entender la leve línea que separa la falsedad de la certeza, la luz de la oscuridad, le pido explicaciones a la Luna de invierno, como si su débil fulgor fuera a ser capaz de ayudarme a deshacer los mil nudos que se han entretejido entre tu sombra y mi aliento.
Subiendo, subiendo...
Primero un escalón, luego otro, y así durante toda la noche. Subir y subir, sin escuchar los avisos que me dictan la conciencia y el miedo. Subir hata el final. Hasta que se agota el aliento, hasta donde alcanza la vista, hasta el límite del cielo...sin pensar en el descenso.
Mirando sin ver
Miraba sin ver a través de la ventana. Fumaba y exhalaba un humo espeso que, mezclado con el vaho, hacía que el cristal devolviera una imagen entrecortada de una realidad teñida de colores inciertos. Esparció un poco el gris húmedo con la mano y se despidió de la Luna con un gesto cansado.
Cafeína
Mientras prepara el primer café, su mente, aún semidormida, esboza mapas inconclusos de las horas por venir, sin poder definir del todo una mínima imbricación con el presente.
Al degustar los primeros sorbos, las líneas esbozadas se entrelazan y configuran un trazado aproximado de lo que va a traer este día, marcado a fuego, desde hace meses, en el calendario. Pero por más vueltas que le dé, por muchas hipótesis y contrahipótesis que maneje, no es capaz de espantar la ambigua intuición de que, una vez más, todo acabará, poco más o menos, como siempre.
Al degustar los primeros sorbos, las líneas esbozadas se entrelazan y configuran un trazado aproximado de lo que va a traer este día, marcado a fuego, desde hace meses, en el calendario. Pero por más vueltas que le dé, por muchas hipótesis y contrahipótesis que maneje, no es capaz de espantar la ambigua intuición de que, una vez más, todo acabará, poco más o menos, como siempre.
4 de febrero de 2011
Mientras caigo
Me invitaste a jugar juegos prohibidos, en los que si había alguna regla, era la regla del deseo. Volé contigo hasta los límites de la noche, para cruzar de tu mano hacia territorios ignotos y misteriosos. Pero tropecé en la última frontera, y no pude evitar caer en picado.
3 de febrero de 2011
Hielo
El frío redentor le aclaró las ideas, limpiando la broza que atoraba su mente y dando sentido a todos los hilos sueltos que el tiempo había ido dejando varados. Tomó una decisión, fue consecuente, se abrigó y se lanzó a surcar el hielo quebrado sin pensar en su suerte.
2 de febrero de 2011
Costumbres
Erraba el tiro con tanta frecuencia, que al final todo el mundo se habituó a su falta de puntería. Era sólo cuestión de agacharse un poco y poner en juego los reflejos cada vez que empuñaba su oxidada arma cargada de desprecio y ceguera autoimpuesta.
1 de febrero de 2011
Seguridad
Se alzó las solapas como si así fuese a engañar al frío, y se fue, no sin antes lanzar un beso helado y rutinario al aire. Mientras se alejaba por la calle, ya sabía que regresaría. Lo que no sabía era cuándo, cómo, ni por dónde. Como siempre, dejaría que el azar decidiese.
Neblina
Aunque ya no me mires ni me hables,
aunque ya ni siquiera me eches de menos,
sé que sigues cerca,
de alguna manera inexplicable.
Aunque ya no repitas mi nombre entre sueños,
ni mis palabras resuenen ya en tus noches,
sé que sigues buscando, incansable,
todo aquello que no supe darte.
Hombre precavido...
Podría haber sido más claro, pero no más conciso. Su respuesta fue la misma que otros me habían dado cien veces antes, pero con muchos menos matices. Su no fue tan rotundo como un trueno en mitad de la nada.
Aún así, antes de apretar el gatillo, volví a preguntar. Por si acaso.
Aún así, antes de apretar el gatillo, volví a preguntar. Por si acaso.
31 de enero de 2011
Caminando
La umbría vereda serpenteaba entre pinos centenarios y rayos de sol filtrados e inconstantes. Cada pocos pasos se paraba a respirar el olor a tierra mojada y la luz incierta matizada de bruma. Quería llegar a la cumbre por fin, pero, como siempre, se dejó tragar por el bosque.
Escondido
Bebiendo a sorbos cortos la savia destilada por las pocas certezas que encontré, fabriqué un parapeto que me ayudó a defenderme de ataques,conjuras y asedios.
Trasegando con las esquirlas del sosiego, descubrí un rincón tan anodino que ni el propio miedo supo encontrarme.
Trasegando con las esquirlas del sosiego, descubrí un rincón tan anodino que ni el propio miedo supo encontrarme.
28 de enero de 2011
En el desván
Al acariciar las teclas amarillentas del viejo piano, éste exhaló un ronrroneo apenas audible de notas entrecruzadas, que, irremediablemente le retrotrajo a tiempos que creía perdidos, pero que sólo habían aguardado agazapados en el desván, entre cachivaches y jirones de olvido.
Despedida y cierre
Se acerca al cristal ambiguo y parpadeante en un último intento desesperado por huir de sí mismo y de un destino demasiado caprichoso como para ser tomado en serio. Se acomoda tras la máscara pausadamente, se desea suerte y se despide de su ajada dignidad para siempre.
Recuperando el paso
Ser, estar, parecerlo...He de disimular, maquillarme y vestir mis mejores galas para seguir ladrándole a la Luna, a pesar de saber, a ciencia cierta, que he perdido demasiado tiempo en buscar sin encontrar y encontrar lo que no buscaba por los fondos de cajones demasiado lleno de dudas.
27 de enero de 2011
El final de la función
Baja el telón entre fervores y vítores. Llega al camerino pausadamente, disimulando a duras penas la excitación que causa el éxito. Tras librarse del maquillaje y las ropas impostoras, busca en el fondo del baúl y se prepara para representar la verdadera función. La última función.
Climas
Explosiona el viento contra el alfeizar
arrastrando un torbellino de polvo añejo.
Infinitas gotas
revolotean anárquicas por el cristal.
El gris reinante
se oscurece por momentos.
Seguramente no sea más que otra tormenta.
Pero hoy,
sin razón aparente,
el clima externo me hierve dentro.
26 de enero de 2011
En silencio
Compartíamos el idioma innato de las caricias y diluíamos la monotonía con secretos compartidos a voces mientras nos mirábamos callados.
Saltábamos sobre la noche con parsimonia teñida de delirio mudo y jugábamos con el vértigo, hipnotizados por el deseo.
Hasta que habló el silencio.
Saltábamos sobre la noche con parsimonia teñida de delirio mudo y jugábamos con el vértigo, hipnotizados por el deseo.
Hasta que habló el silencio.
Amanecer
Será el frío, o será la seguridad que da saber que no va a cambiar nada.
Será que se ha acabado el café, o será, simplemente que esta noche los sueños no han aporreado con demasiada insistencia su conciencia.
El caso es que hoy, sin previo aviso, siente la acerada caricia de la lucidez en el centro mismo de las entrañas.
Será que se ha acabado el café, o será, simplemente que esta noche los sueños no han aporreado con demasiada insistencia su conciencia.
El caso es que hoy, sin previo aviso, siente la acerada caricia de la lucidez en el centro mismo de las entrañas.
25 de enero de 2011
Restos de naufragio
Un susurro a destiempo
un abrazo mal medido
unas palabras calladas
un temblor encubierto
varios besos tragados
un guirigay de sentimientos desordenados...
Estorbos de la memoria,
lastres que impiden que el olvido fluya liviano,
pesadas cargas que hay que seguir arrastrando...
Calor congelado
Acudieron las llamas y se derritió el fuego.
Apareció el hielo y se evaporó el delirio.
Ardió el aliento y se esfumó el ansia.
Se congeláron las miradas y voló el deseo.
Se sublimó la culpa y olvidamos el pasado.
La escarcha cubrió el cuarto
y no pudimos musitar ni un mísero adiós.
24 de enero de 2011
Angustia
Golpeaba la puerta con rabia indisimulada y puños eléctricos. Gritaba, pero el aire sólo le devolvía un silencio atroz y seco.Volcaba todo su odio en ese pedazo de madera innoble insolentemente atrancado.Cuando por fin cedió ya era demasiado tarde. Había sido absorbido por el tiempo.
Danzando
Bailábamos la danza ancestral y degustábamos el silencio espeso de nuestros cuerpos enredados. Trazábamos arabescos imposibles en el aire mientras nos buscábamos las bocas como si fuesen las únicas balsas en mitad de un oleaje agónico.Volábamos mientras nos escondíamos del miedo.
Volátil
Desapareciste de entre mis brazos justo cuando más necesitaba que me necesitaras, cuando más precisaba de unas palabras de alivio o de consuelo.
Fluiste de repente, hacia un universo perpendicular y absurdamente líquido.
Cuando, poco después ,regresaste, ya no eras más que una imagen velada de un reflejo.
Fluiste de repente, hacia un universo perpendicular y absurdamente líquido.
Cuando, poco después ,regresaste, ya no eras más que una imagen velada de un reflejo.
Vago olvido
Las viejas batallas yacían entre los retazos de la memoria oxidada. Cuando le golpeó de nuevo el aroma a pólvora mojada y a sangre reseca, evocó, muy a su pesar,un pasado confuso, que creía aplastado por el peso del tiempo. Estaba claro que el olvido no había cumplido con su trabajo.
23 de enero de 2011
Solo
Paseo, una noche más, por las amplias avenidas del miedo a perder.
Esquivo los tópicos callejones oscuros, en ellos es demasiado fácil encontrarme cara a cara conmigo mismo.
Me dejo embriagar por los sonidos eclécticos de esta ciudad absurda mientras busco refugio entre la multitud.
Esquivo los tópicos callejones oscuros, en ellos es demasiado fácil encontrarme cara a cara conmigo mismo.
Me dejo embriagar por los sonidos eclécticos de esta ciudad absurda mientras busco refugio entre la multitud.
22 de enero de 2011
Vano
Como siempre creyó llevar razón, no se preocupó por manejar argumentos, por contrastar teorías. Siempre miró desde bien arriba, por lo que no veía ni sus propios pies. Cuando cayó desde su atalaya inventada, seguía pensando que era inmortal.
Se fue sin hacer ruido.
Se fue sin hacer ruido.
21 de enero de 2011
Retazos
Hay días sin noche y noches que duran demasiados días. Hay veces que los colores son tragados por el negro, y hay veces que los tonos grises nos ayudan a volver a respirar. Hay miedos que colonizan todos los rincones, pero también hay rincones que nos ayudan a derrotar al dolor.
Resumiendo
Salida:
cualquier rincón de la noche.
Equipaje:
tus dudas y mis deudas con el miedo.
Trayecto:
una tempestad contenida y una calma ficticia.
Llegada:
algún paraíso perdido en mitad de la oscuridad.
Recuerdos:
Una brizna de fuego exprimida mientras engañábamos al tiempo.
Éter
Nació al abrigo de las tormentas. Pasó por la vida disimulando, mientras fluía entre nebulosas, como un espectro. Dijo adiós con un gesto invisible, y dejó para la memoria unos cuantos momentos de lucidez. Empezó a dejar huella en el mismo instante en que desaparecía para siempre.
20 de enero de 2011
El ogro
Comía aire, bebía niebla y escupía fuego. Vivía a bandazos entre un paraiso imaginario y un infierno ficticio. Sobrellevaba la oscuridad masticando las vísceras de quien osaba acercarse. Cuando le conocí ya era un monstruo mitológico, un ente maligno perfecto. Había logrado cumplir su sueño.
Multiplicidad
Mientras transitaba este mundo sin levantar polvareda, atado a un presente trémulo y hueco y a mil esperanzas maltrechas, saciaba su hambre inventando universos tangentes y henchidos de gloria. La realidad le agredía, pero sus delirios le encumbraban.
Vivió varias vidas por el precio de una.
Vivió varias vidas por el precio de una.
Revisión
Siguiendo el ritmo marcado por tus noches, tus idas sin venida, tus cuitas, tus miedos y tus despertares, sigo haciendo funcionar, a duras penas, mi oxidado engranaje, pero cada hora que pasa, cede una nueva pieza, salta una nueva alarma.
He de revisar la puesta a punto, me he de poner al día.
He de revisar la puesta a punto, me he de poner al día.
19 de enero de 2011
Imágenes
La imaginación, siempre fiel compañera, me ha jugado esta noche una mala pasada. Mientras surcaba la oscuridad, dibujándo tu piel en el aire, me he visto a mi mismo vagando dentro de un laberinto de cristal. A golpes, he logrado escapar de esa visión, pero, justo en ese momento, te has evaporado.
Bajada
Dejas de mirarme mientras te debates entre tus dudas pegajosas y mis deudas con el olvido.
Se va desvaneciendo el débil nudo que nos ataba a una rutina hecha a nuestra justa medida, tejida con jirones de felicidad.
Y asisto, sin poder moverme ni articular palabra, al derrumbe del muro que nos aislaba del ruido y el frío.
Se va desvaneciendo el débil nudo que nos ataba a una rutina hecha a nuestra justa medida, tejida con jirones de felicidad.
Y asisto, sin poder moverme ni articular palabra, al derrumbe del muro que nos aislaba del ruido y el frío.
Alrededor
Hay cenizas,
humo espeso
y paredes movedizas.
Hay un suelo que tiembla,
un cielo demasiado lejano
y un ayer y un mañana confusos,
casi borrados.
Hay, seguramente,
alguna respuesta entre tantos papeles mojados,
y hay un reflejo de un sueño
pintado con mimo en tus ojos.
Y poco más.
Sin decir adiós
Antes de que la desidia o la costumbre le pararan los pies, cogíó su apolillado sombrero y dejó en su lugar, colgados de cualquier manera en el perchero, un gesto vacío y una mirada oblicua y confusa.
Luego, ya en mitad de la calle, mientras encendía un cigarrillo arrugado, completó la despedida con unas pocas palabras musitadas a media voz.
Pero ya nadie escuchaba, se había quedado a solas con su propio dolor.
Luego, ya en mitad de la calle, mientras encendía un cigarrillo arrugado, completó la despedida con unas pocas palabras musitadas a media voz.
Pero ya nadie escuchaba, se había quedado a solas con su propio dolor.
Inasible
Como no supo manejar las certezas, no le quedó más remedio que seguir camuflado, luciendo su reluciente disfraz de humo. Entre brumas, nubes y otros volátiles compañeros de viaje, surcó como pudo el lodazal, sin perder la esperanza de encontrar alguna roca en mitad del barro.
Red viaria
Mientras te miro en silencio, adivino, tras tu envoltura, múltiples opciones: un inabarcable enjambre de senderos, unos con final feliz, otros tibios, y otros, simplemente fugaces. He de tomar una decisión antes de que la noche nos trague, pero es sumamente difícil descifrar tus verdades.
18 de enero de 2011
Desidia
No supo esquivar al delirio y fue arrastrado por su boca anhelante y sus promesas fatuas.
No resistió los embites de la última riada, y sólo el sudor quedó como testigo ciego de la contienda desatada en torno a una cama vacía.
No reunió valor para apartarse, y fue engullido por la lava desbordada y esas brasas que creía ya borradas por la niebla.
Sabía que, antes o después, resucitaría, como tantas otras veces había sucedido, por eso, se evaporó sin siquiera luchar por recuperar el aliento.
No resistió los embites de la última riada, y sólo el sudor quedó como testigo ciego de la contienda desatada en torno a una cama vacía.
No reunió valor para apartarse, y fue engullido por la lava desbordada y esas brasas que creía ya borradas por la niebla.
Sabía que, antes o después, resucitaría, como tantas otras veces había sucedido, por eso, se evaporó sin siquiera luchar por recuperar el aliento.
Extremos
La muerte y la vida
labradas a fuego
en dos o tres secretos
amasados en la conciencia.
Las nubes y las llamas
resumidas en una mirada
tan tierna como turbia,
tan tímida como punzante.
El dolor más ciego
y el placer más demoledor
remezclados en cóctel absurdo
en el alambique insincero de la memoria.
17 de enero de 2011
En la calle
Los jirones de niebla me envuelven en un abrazo sutil y húmedo que me adormece las entrañas, mientras la noche sigue varada en un requiebro del tiempo perdido.
Los ruidos de la calle son enterrados por el silencio interior.
Busco, pero no encuentro, miradas amables ni gestos de perdón.
Los ruidos de la calle son enterrados por el silencio interior.
Busco, pero no encuentro, miradas amables ni gestos de perdón.
16 de enero de 2011
Decepción
Como había constatado que el humo es sólo humo y nada más, decidió solidificarse y se asomó al mundo real. Ansiaba que le mordiera la verdad, esa verdad que tanto había oído nombrar y que no se atrevía ni a imaginar. Buscó sin descanso durante noches eternas y días volátiles, pero sólo halló un nuevo cúmulo de mentiras disfrazadas.
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