26 de enero de 2012

Una de tiros

Los disparos sisearon y retumbaron estruendosamente, como en las películas antiguas, por lo que dedujo que estaba soñando y, lejos de intentar esquivarlos, se mantuvo inmóvil y tranquilo, pues sabía, a ciencia cierta, que ese no era su verdadero sonido.

Cuando levantaron el cadáver, el forense no supo a qué atribuir esa extraña y plácida sonrisa en su rostro.

23 de enero de 2012

Polvo en los bolsillos

He recorrido el mapa de confín a confín.

He saboreado el lodo y el hielo de infinitas madrugadas.

He nadado en mares, riachuelos y charcas.

He cruzado valles, montañas y desfiladeros.

He diseccionado caminos y senderos con el bisturí zigzagueante y certero de mis pies.

He invertido casi todas las noches de mi vida en intentar tocar las estrellas con la punta de los dedos.

Tal vez haya llegado el momento de tomarse un respiro.

Aunque sepa que ya es demasiado tarde para soñar siquiera con regresar.