22 de enero de 2011

Vano

Como siempre creyó llevar razón, no se preocupó por manejar argumentos, por contrastar teorías. Siempre miró desde bien arriba, por lo que no veía ni sus propios pies. Cuando cayó desde su atalaya inventada, seguía pensando que era inmortal.

Se fue sin hacer ruido.

21 de enero de 2011

Retazos

Hay días sin noche y noches que duran demasiados días. Hay veces que los colores son tragados por el negro, y hay veces que los tonos grises nos ayudan a volver a respirar. Hay miedos que colonizan todos los rincones, pero también hay rincones que nos ayudan a derrotar al dolor.

Resumiendo

Salida: 
cualquier rincón de la noche. 

Equipaje: 
tus dudas y mis deudas con el miedo.

Trayecto: 
una tempestad contenida y una calma ficticia.

Llegada: 
algún paraíso perdido en mitad de la oscuridad.

Recuerdos: 
Una brizna de fuego exprimida mientras engañábamos al tiempo.

Éter

Nació al abrigo de las tormentas. Pasó por la vida disimulando, mientras fluía entre nebulosas, como un espectro. Dijo adiós con un gesto invisible, y dejó para la memoria unos cuantos momentos de lucidez. Empezó a dejar huella en el mismo instante en que desaparecía para siempre.

20 de enero de 2011

El ogro

Comía aire, bebía niebla y escupía fuego. Vivía a bandazos entre un paraiso imaginario y un infierno ficticio. Sobrellevaba la oscuridad masticando las vísceras de quien osaba acercarse. Cuando le conocí ya era un monstruo mitológico, un ente maligno perfecto. Había logrado cumplir su sueño.

Multiplicidad

Mientras transitaba este mundo sin levantar polvareda, atado a un presente trémulo y hueco y a mil esperanzas maltrechas, saciaba su hambre inventando universos tangentes y henchidos de gloria. La realidad le agredía, pero sus delirios le encumbraban.

Vivió varias vidas por el precio de una.

Revisión

Siguiendo el ritmo marcado por tus noches, tus idas sin venida, tus cuitas, tus miedos y tus despertares, sigo haciendo funcionar, a duras penas, mi oxidado engranaje, pero cada hora que pasa, cede una nueva pieza, salta una nueva alarma.

He de revisar la puesta a punto, me he de poner al día.

19 de enero de 2011

Imágenes

La imaginación, siempre fiel compañera, me ha jugado esta noche una mala pasada. Mientras surcaba la oscuridad, dibujándo tu piel en el aire,  me he visto a mi mismo vagando dentro de un laberinto de cristal. A golpes, he logrado escapar de esa visión, pero, justo en ese momento, te has evaporado.

Bajada

Dejas de mirarme mientras te debates entre tus dudas pegajosas y mis deudas con el olvido.

Se va desvaneciendo el débil nudo que nos ataba a una rutina hecha a nuestra justa medida, tejida con jirones de felicidad.

Y asisto, sin poder moverme ni articular palabra, al derrumbe del muro que nos aislaba del ruido y el frío.

Alrededor

Hay cenizas,
humo espeso
y paredes movedizas.

Hay un suelo que tiembla,
un cielo demasiado lejano
y un ayer y un mañana confusos,
casi borrados.

Hay, seguramente,
alguna respuesta entre tantos papeles mojados,
y hay un reflejo de un sueño
pintado con mimo en tus ojos.

Y poco más.

Sin decir adiós

Antes de que la desidia o la costumbre le pararan los pies, cogíó su apolillado sombrero y dejó en su lugar, colgados de cualquier manera en el perchero, un gesto vacío y una mirada oblicua y confusa.

Luego, ya en mitad de la calle, mientras encendía un cigarrillo arrugado, completó la despedida con unas pocas palabras musitadas a media voz.

Pero ya nadie escuchaba, se había quedado a solas con su propio dolor.

Inasible

Como no supo manejar las certezas, no le quedó más remedio que seguir camuflado, luciendo su reluciente disfraz de humo. Entre brumas, nubes y otros volátiles compañeros de viaje, surcó como pudo el lodazal, sin perder la esperanza de encontrar alguna roca en mitad del barro.

Red viaria

Mientras te miro en silencio, adivino, tras tu envoltura, múltiples opciones: un inabarcable enjambre de senderos, unos con final feliz, otros tibios, y otros, simplemente fugaces. He de tomar una decisión antes de que la noche nos trague, pero es sumamente difícil descifrar tus verdades.

18 de enero de 2011

Desidia

No supo esquivar al delirio y fue arrastrado por su boca anhelante y sus promesas fatuas.

No resistió los embites de la última riada, y sólo el sudor quedó como testigo ciego de la contienda desatada en torno a una cama vacía.

No reunió valor para apartarse, y fue engullido por la lava desbordada y esas brasas que creía ya borradas por la niebla.

Sabía que, antes o después, resucitaría, como tantas otras veces había sucedido, por eso, se evaporó sin siquiera luchar por recuperar el aliento.

Extremos

La muerte y la vida 
labradas a fuego 
en dos o tres secretos 
amasados en la conciencia.

Las nubes y las llamas 
resumidas en una mirada 
tan tierna como turbia, 
tan tímida como punzante. 

El dolor más ciego 
y el placer más demoledor 
remezclados en cóctel absurdo
en el alambique insincero de la memoria.

17 de enero de 2011

En la calle

Los jirones de niebla me envuelven en un abrazo sutil y húmedo que me adormece las entrañas, mientras la noche sigue varada en un requiebro del tiempo perdido.

Los ruidos de la calle son enterrados por el silencio interior.

Busco, pero no encuentro, miradas amables ni gestos de perdón.

16 de enero de 2011

Decepción

Como había constatado que el humo es sólo humo y nada más, decidió solidificarse y se asomó al mundo real. Ansiaba que le mordiera la verdad, esa verdad que tanto había oído nombrar y que no se atrevía ni a imaginar. Buscó sin descanso durante noches eternas y días volátiles, pero sólo halló un nuevo cúmulo de mentiras disfrazadas.