El fragor de las olas rompiendo en las rocas fue el preludio de un desenlace inevitable.
Sabía hace tiempo que la espuma y las mareas son caprichosas, había asumido ya que las sirenas, antes o después, siempre dejan de cantar.
Cerré los ojos, me dejé arrullar por el aroma a salitre y azar y me anclé a aquel último beso como quien se amarra a un último puerto, tan incierto como efímero.
25 de marzo de 2011
24 de marzo de 2011
Colorín Colorado...
Era consciente del riesgo que corría de volver a convertirme en rana, pero me interné en tu bosque encantado.
Sabía que podría romperse el hechizo, pero embauqué a la la noche y cabalgué sin rumbo ni concierto hasta el amanecer.
A pesar de lo intrincado del sendero, no tuve la precaución de ir soltando chinitas...y me perdí entre brumas.
Sabía que podría romperse el hechizo, pero embauqué a la la noche y cabalgué sin rumbo ni concierto hasta el amanecer.
A pesar de lo intrincado del sendero, no tuve la precaución de ir soltando chinitas...y me perdí entre brumas.
22 de marzo de 2011
Caleidoscopio
Los reflejos poliédricos del cristal roto dan forma a una realidad
entrampada en pasados difusos, futuros acrisolados y dos presentes
atemporales y dulcemente condenados a cruzarse, enredarse y vivir
encadenados.
El tiempo se detiene un instante mientras
reconstruimos el rompecabezas de la distancia... y el espacio se difumina
lo suficiente para que veamos que, para poder saltar sobre la lejanía
que aún nos empapa, debemos asumir que quienes asoman en ese reflejo
entrecortado somos nosotros.
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