28 de enero de 2011

En el desván

Al acariciar las teclas amarillentas del viejo piano, éste exhaló un ronrroneo apenas audible de notas entrecruzadas, que, irremediablemente le retrotrajo a tiempos que creía perdidos, pero que sólo habían aguardado agazapados en el desván, entre cachivaches y jirones de olvido.

Despedida y cierre

Se acerca al cristal ambiguo y parpadeante en un último intento desesperado por huir de sí mismo y de un destino demasiado caprichoso como para ser tomado en serio. Se acomoda tras la máscara pausadamente, se desea suerte y se despide de su ajada dignidad para siempre.

Recuperando el paso

Ser, estar, parecerlo...He de disimular, maquillarme y vestir mis mejores galas para seguir ladrándole a la Luna, a pesar de saber, a ciencia cierta, que he perdido demasiado tiempo en buscar sin encontrar y encontrar lo que no buscaba por los fondos de cajones demasiado lleno de dudas.

27 de enero de 2011

El final de la función

Baja el telón entre fervores y vítores. Llega al camerino pausadamente, disimulando a duras penas la excitación que causa el éxito. Tras librarse del maquillaje y las ropas impostoras, busca en el fondo del baúl y se prepara para representar la verdadera función. La última función.

Climas

Explosiona el viento contra el alfeizar 
arrastrando un torbellino de polvo añejo. 

Infinitas gotas 
revolotean anárquicas por el cristal.

El gris reinante 
se oscurece por momentos.

Seguramente no sea más que otra tormenta.

Pero hoy,
sin razón aparente,
el clima externo me hierve dentro.

26 de enero de 2011

En silencio

Compartíamos el idioma innato de las caricias y diluíamos la monotonía con secretos compartidos a voces mientras nos mirábamos callados.

Saltábamos sobre la noche con parsimonia teñida de delirio mudo y jugábamos con el vértigo, hipnotizados por el deseo.

Hasta que habló el silencio.

Amanecer

Será el frío, o será la seguridad que da saber que no va a cambiar nada.

Será que se ha acabado el café, o será, simplemente que esta noche los sueños no han aporreado con demasiada insistencia su conciencia.

El caso es que hoy, sin previo aviso, siente la acerada caricia de la lucidez en el centro mismo de las entrañas.

25 de enero de 2011

Restos de naufragio

Un susurro a destiempo
un abrazo mal medido
unas palabras calladas
un temblor encubierto
varios besos tragados
un guirigay de sentimientos desordenados...

Estorbos de la memoria, 
lastres que impiden que el olvido fluya liviano,
pesadas cargas que hay que seguir arrastrando...

Calor congelado

Acudieron las llamas y se derritió el fuego. 

Apareció el hielo y se evaporó el delirio. 

Ardió el aliento y se esfumó el ansia.

Se congeláron las miradas y voló el deseo.

Se sublimó la culpa y olvidamos el pasado.

La escarcha cubrió el cuarto 
y no pudimos musitar ni un mísero adiós.

24 de enero de 2011

Angustia

Golpeaba la puerta con rabia indisimulada y puños eléctricos. Gritaba, pero el aire sólo le devolvía un silencio atroz y seco.Volcaba todo su odio en ese pedazo de madera innoble insolentemente atrancado.Cuando por fin cedió ya era demasiado tarde. Había sido absorbido por el tiempo.

Danzando

Bailábamos la danza ancestral y degustábamos el silencio espeso de nuestros cuerpos enredados. Trazábamos arabescos imposibles en el aire mientras nos buscábamos las bocas como si fuesen las únicas balsas en mitad de un oleaje agónico.Volábamos mientras nos escondíamos del miedo.

Volátil

Desapareciste de entre mis brazos justo cuando más necesitaba que me necesitaras, cuando más precisaba de unas palabras de alivio o de consuelo.

Fluiste de repente, hacia un universo perpendicular y absurdamente líquido.

Cuando, poco después ,regresaste, ya no eras más que una imagen velada de un reflejo.

Vago olvido

Las viejas batallas yacían entre los retazos de la memoria oxidada. Cuando le golpeó de nuevo el aroma a pólvora mojada y a sangre reseca, evocó, muy a su pesar,un pasado confuso, que creía aplastado por el peso del tiempo. Estaba claro que el olvido no había cumplido con su trabajo.

23 de enero de 2011

Solo

Paseo, una noche más, por las amplias avenidas del miedo a perder.

Esquivo los tópicos callejones oscuros, en ellos es demasiado fácil encontrarme cara a cara conmigo mismo.

Me dejo embriagar por los sonidos eclécticos de esta ciudad absurda mientras busco refugio entre la multitud.