29 de mayo de 2012

Indicativo de Presente

El final de los buenos tiempos le sorprendió mientras le silbaba un blues a la luna.

Como tantos otros, no fue capaz de prever la caída al vacío, a pesar de las múltiples señales que las piedras, las sombras y el viento habían ido depositando con esmero en mitad del sendero.

El advenimiento definitivo de los tiempos oscuros le arrebató la única posesión que había atesorado: su propio aliento...y, mudo, sin poder articular ni siquiera un suspiro, deambula de esquina en esquina, sin buscar ya porqués, obsesionado simplemente, con avistar el final de cada día sin dar de comer al futuro.