Nacieron para encontrarse, sin siquiera saberlo.
Eran blanco y negro.
Eran tuerca y tornillo.
Eran llave y candado.
Poyete y ventana.
Ojos y mirada.
Olor y pituitaria.
Eran complementarios, pero tardaron en descubrirlo.
Eran madrugada y sueños.
Eran pasión y desvelo.
Eran mapamundi y cartógrafo.
Barco y naúfrago.
Raíz y rama.
Cielo despejado y cúmulonimbo.
Llegaron para compartir tiempo y espacio.
Eran teléfono móvil y cobertura.
Eran armonía y clave de luna.
Eran saliva y sudor.
Hoja en blanco y tinta indeleble.
Marejada y calmachicha.
Hambre y menú del día.
El azar y la noche hicieron bien su trabajo.
Un verdadero placer pasar por tu blog. te invito a visitar el mío. Saludos!!
ResponderEliminarhttp://andreszuniga-escritor.blogspot.com.ar/
Polos opuestos que se atraen... (al menos, durante un tiempo).
ResponderEliminarSaludos.