2 de octubre de 2012

El día después

¿Y qué hago yo ahora con este sentimiento de impotencia que se empeña en colonizar mi razón?

¿Cómo deshago el nudo de la desolación?

¿Para qué me sirven hoy el amor propio y el ajeno?

El frío lo inunda todo.

El silencio se espesa y me humedece hasta las entrañas.

El horizonte no asoma por la ventana.

Ayer fue angustia... hoy es dolor.

El dolor más grande.

El dolor...

* * * * * * * * * * *

Pese a todo, busco un último refugio en tus ojos y tus abrazos, en tus palabras a medio construir y tus pasos dubitativos.

Aunque ayer te arrebataron la sonrisa a empellones, sé que aún te queda un gesto generoso que me ayude a darle la vuelta a esta esquina atroz.