18 de febrero de 2011

En resumidas cuentas

Aquí dentro conviven 
mil trovas insípidas y pálidas, 
otras tantas plegarias poco intuitivas e imperfectas, 
algunas esperanzas impacientes, 
unos granos de optimismo irredento 
y  una pizca de pesimismo recalcitrante.
Y, en mitad de ese batiburrillo, 
aún queda un hueco para escribirte
...para soñarte.

16 de febrero de 2011

Nublado

Bajo los arcos de los soportales, refugiado del frío, hacía frente a sus tormentas. Parecía una efigie. De vez en cuando daba unos pasos en círculo o encendía un cigarro. Pasaba horas allí. Era "el artista". Tuvo cierto renombre hace tiempo en su pequeña ciudad. Hasta que las nubes anidaron en su interior.

Memoria oxidada

Juegos en la plaza, carreras por las calles. El colegio y aquellos primeros amores, tan ingenuos como grandilocuentes. Pan tierno y esponjoso, tostado y humeante. Tonos sepia, sabor a infancia, rumor de recuerdos oxidados, aroma a tiempos maltratados por el tiempo.

Cita

Cada tarde salía corriendo, casi sin probar el pan con chocolate de rigor. Las hormonas y una falsa intuición le decían aquel día sí la vería pasar calle abajo, como sucedió en aquella otra ocasión a principios de Agosto. El verano ya acabó hace tiempo, pero, aún así seguía acudiendo a diario a esa cita inventada con el viento.

15 de febrero de 2011

Al final

Aquel desenlace llegó en el peor momento. Aunque, secretamente, había deseado liberarse de las contradicciones que le asfixiaban desde aquellos días inciertos en que no sabía si iba o venía, si hacía bien moviéndose o debía quedarse quieto, al final, el final, como todos los finales, le sorprendió a trasmano, mientras  intentaba sortear un revoltijo de sentimientos encubiertos y fugaces.

Calma chicha

Aquella noche acarició una liberación inmensa y generosa, dulce y salada, equilibrada. Porque, por fin se había atrevido a soltar el último lastre, había sorteado el obstáculo postrero que evitaba que fluyera hacia el confín de los días no vividos, de los días no soñados siquiera todavía.

Alba

Cuando las primeras luces del nuevo día empezaron a asomar entre cortinas, ya había juntado un pequeño puñado de certezas, tres o cuatro sueños y algún deseo por cumplir. Miró con desdén a las penas desechadas y reemprendió aquel camino casi olvidado hacia la libertad, su libertad.

Aromas

El bálsamo de la madrugada le liberó de culpas y dolores anquilosados. La caricia de la luna, siempre en vela, diluyó el aroma acíbar que se aferraba a su frente. Mientras se perdía por el horizonte ondulante comprendió que esta vez sí, esta vez iba a poder burlar a la hiel.

14 de febrero de 2011

Aparente contradicción

El portazo retumbó en sus entrañas. El aroma dulce que lo impregnaba todo tardó en diluirse. No era fácil convivir con el eco de cada sonido, amplificado por la soledad. Pero, por alguna razón inasible, poco a poco un sentimiento húmedo de liberación fue absorbiéndole.

Libre

Cuando escapó de aquellas cuatro paredes desconchadas, creía que la libertad le arrullaría incondicionalmente. Corrió por las calles con la ilusión de recuperar todo el tiempo robado. Pero el tiempo es caprichoso, y discurre implacable, a pesar de uno mismo, a pesar de su suerte.

Ilusión

Borró todo atisbo de ira y odio que pudiera enturbiar su visión y afrontó lo que quedaba de día con una perspectiva propia de tiempos olvidados, dejando que la ingenuidad campara a sus anchas.

Seguramente todo volvería a su cauce pronto, pero por unas horas, convivió con la ilusión de la libertad.

Revolución

Subyugado por los últimos acontecimientos, se había visto obligado a dejar de creer, muy a su pesar, en una salida triunfante.

Desde las alturas todo se percibe ínfimo y frío, pero el espíritu de la liberación se había extendido a sus pies con fiereza desmedida esta vez.

Algo le decía que había dejado de ser intocable.

Sólo le quedaba mantener su pétrea compostura y esperar.

Ecos

Li-be-ra-ción

Los ecos de esa palabra retumbaron por todos los rincones de las calles aún a oscuras. Había estado enquistada demasiado tiempo, había ido adquiriendo un mayor significado por el peso incierto del miedo. Pero al fin, sin que nadie pudiera remediarlo, explotó, y arrastró a todos los que rozaba con su azaroso aleteo.

Recopilación

Reúno anhelos y esperanzas en una cajita hecha de paja y viento. Sé que antes o después vendrán a liberarme de este dia a dia agrietado y equívoco todos aquellos sueños que recopilé mientras cruzaba pasados perdidos y futuros inciertos.

Por eso, sólo por eso sigo despierto.

Miedo

Casi nadie se dio cuenta. De tan liviano, el gesto pasó practicamente inadvertido hasta para los ojos más expertos. Fue un acto reflejo, un movimiento ambiguo, una manera de escapar del miedo a mi mismo. Pero me sirvió para librarme un poco del frio , para hacer frente, a mi manera, al delirio.

Verdades

Savia destilada por el simple paso del tiempo 
o por la fe en días mejores.
Falsas ternuras, abrazos de plástico y humo. 
Palabras llenas de magia engañosa: 
broza sobre los sentidos, 
capa de polvo en la mente y el alma. 

Y esa sensación 
de ser manejado por una fuerza extraña y ajena.