21 de noviembre de 2011

Soledad

Su espíritu libre y sus múltiples sueños, chocaron de bruces contra un muro, levantado con prisa y con saña por un ejército de sombras. No cejó en su empeño de alzar la voz, convencido, ingenuamente quizás, de que cuanto más alta fuera la pared, mayor sería el eco de sus gritos.

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