6 de mayo de 2011

Relativo

Las posturas estaban totalmente definidas. Cada uno en nuestro extremo, y sin intención de dar el brazo a torcer. Pero,una vez más, la noche nos embriagó y nos destiñió, y todo lo que parecía diáfanamente negro a este lado de la cuerda, empezó a adoptar tonos cada vez más claros.

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