1 de abril de 2011

Pesadilla

Transmutado en animal mitológico, y armado con afilados colmillos envenenados de desazón, me acurruco entre los pliegues de tu razón dormida y espero a que tus sueños me abran paso. Aunque mañana, seguramente, ya no me recuerdes, inconscientemente cumpliré mi función. Supongo.

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