21 de junio de 2011

Roto

En el mismo instante en que la Luna empezaba a acariciar el cristal y el rumor del mar callaba repentina y misteriosamente, nos recorrimos con la mirada y firmamos un pacto de silencio que no romperíamos hasta que, embriagada de noche, susurraste aquella maldita última palabra.

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