17 de diciembre de 2010

Noctámbulo

A menudo me cubre la niebla y ni siquiera intuyo la frontera de mi propia piel.

Aunque lo lógico en esos momentos, sería extremar las precauciones, sigo mi instinto y, palpando el vacío, me adentro en la noche para buscar las palabras que me ayuden a rasgar el silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario