17 de diciembre de 2010

Volverá la calma

Amaina el temporal.
Lo presiento.
Pronto podré seguir con mi peregrinaje hacia ningún lugar.

Mientras tanto, me deleito con sus últimas embestidas, admiro las sombras de las ramas azotadas por la cola del viento, me dejo golpear por la lluvia mortecina, juego a adivinar cual será el último trueno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario