17 de diciembre de 2010

Climatología

El cenicero lleno.
La cafetera vacía.
La soledad enquistada en la frente.
El pecho ahuecado por tantos dolores añejos.
Las lágrimas convertidas en estériles compañeras de juego.
La noche sigue alargando sus brazos cansados.
El cielo rojo oscuro se adivina entre las cortinas.
Nubes inmensas danzan al son que marca la Luna.

Amenaza de tormenta.

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