17 de diciembre de 2010

Golpe

Nunca perdía la perspectiva, centrado hasta la nausea, había hecho de la sensatez su modo de vida. Siempre había seguido la aburrida línea recta. Pero las curvas de Virginia, la nueva vecina, eran muchas curvas como para no perder la trazada.

El sonoro golpe se oyó hasta en su casa.

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