17 de diciembre de 2010

Caer

Al colocar los papeles del escritorio, salió volando aquella vieja foto. Desde el suelo,sus ojos tristes me golpearon con fiereza renovada. Posé la mirada en el centro de su cara, y permanecí quieto, callado,como hacía antes, como si ella aún pudiera verme.

Y caí rendido.

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