16 de diciembre de 2010

Aves de paso

La bandada nos sobrevoló con su alboroto de graznidos y plumas perdidas.

Miraste hacia arriba con gesto sereno y tus pies, siempre tan inquietos, se despegaron del suelo.

Con un último esfuerzo intenté retenerte a mi lado, pero ya habías decidido volver a volar.

Y volaste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario