14 de abril de 2011

Espesura

Me asaltan
la opacidad de los secretos no compartidos, 
la certeza translúcida de las mentiras consentidas, 
la transparencia engañosa de tantas verdades intuídas...
y el vacío se llena de ovillos imposibles de devanar. 
La razón duerme. 
Despierta el delirio. 
Otra noche de insomnio.

2 comentarios:

  1. Un abrazo para mi amigo Cronopio, autor de infinidad de preciosos microrrelatos sobre amor desde el desamor, de expresiones abstractas que se hacen sentimientos concretos, de soledades arropadas por la nostalgia, de fracasos y derrotas que brillan por su carga de humanidad, de toda la calma aparente que hay detrás de la tormenta interior.

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  2. Muchas gracias por tus comentarios y tus saludos, Luis. Otro abrazo fuerte para ti.

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