15 de enero de 2011

Promesas silenciosas

Aturdidos y con la consciencia aún resquebrajada por el derroche de ardor, se miraron a los ojos y acordaron en silencio que no iban a dejarse arrastrar de nuevo por los trucos de malabarista que el deseo orquestaba para ellos.Cuando, segundos después, hablaron, no supieron mentir.

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