25 de julio de 2012

En el desván

Cruzo la puerta chirriante y recorro un universo de trastos y cajas a medio abrir que escupen recuerdos casi devorados por el polvo y el tiempo.

Llego al viejo armario, aparto a brazadas montones de ropa añeja y redescubro, intacto, como si hubiera estado esperándome, el viejo secreto.

Nuestro secreto.

1 comentario:

  1. Como es muy abierto este final, supongo que para gusto de cada cual, permíteme el inmediato que asaltó mi mente.
    Mi imagen reflejada en el único espejo que quedaba en este mundo. Mi imagen que me mostraba que no estaba solo, que aun me tenía.
    Un abrazo secreto.

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