2 de noviembre de 2011

Realismo

Sabía que el vacío es pegajoso.

Sabía que no siempre es posible huir de las garras de las sombras.

Sabía que, antes o después, iba a ser devorado por algún agujero... nuevo o añejo.

Pero también sabía que, a veces, cuando todo parece perdido, sin previo aviso, el cielo se abre... ligeramente.

1 comentario:

  1. Los agujeros negros son implacables. No admiten escapatoria. Aún así, la esperanza es lo último que se pierde (eso he oído). Un saludo.

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