El tren acelera su paso mientras cruza paisajes mojados por el tiempo. Las primeras luces muestran caminos embarrados lejanamente parecidos a aquellos que transitábamos entonces. Antes de cruzar el viejo puente oxidado asumo que no voy a saber bajar, que me voy a quedar anclado al vagón.
Ésta era mi estación, pero dejó de serlo hace años.
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