30 de diciembre de 2011

Breve ilusión

Aterido de frío, envuelto en mi mismo, peleaba con la noche eterna abrazado a mi soledad.

De pronto, el leve rumor de unos pasos ahogados me llenó de estupor.

No podía ser, pero, por unos segundos, conviví con la idea de no ser el único habitante de este territorio baldío.

2 comentarios:

  1. Gracias por haber añadido un enlace de mi bitácora en tu blog. Aprovecho para enviarte un saludo y decirte que coloqué un vínculo en mi blogroll, en la sección 'dípteros'. Recibe un cordial saludo.

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  2. Sí, no estás solo Cronopio; somos muchos compartiendo soledades. Un abrazo.

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