Pasará el tiempo.
Y las certezas de hoy se vestirán de dudas.
Y los miedos de hoy se disolverán en los vaivenes incesantes de la memoria y el olvido.
El peso de los meses hará su trabajo y tus días y mis días presentes, y tus noches y mis noches pasadas se mezclarán y serán practicamente irreconocibles.
Pero si me empeño, tal vez sea capaz de secuestrar este preciso instante y devolvértelo, dentro de unos años, cuando ya no lo recuerdes, para así hacerte partícipe de lo que hoy, tan desinteresadamente, me ofreces.
Secuestrar ese instante en que lo que recibes, de forma tan transparente, te colma.
ResponderEliminarMe parece que es difícil encontrar una forma más bella que esta que propones para congelar una emoción.
Que, como un negativo de un carrete, quedara para siempre guardado en la cámara de la vida.
Bellísismo empeño.
Un abrazo
Qué bien reflejado el paso del tiempo y qué bien dibujas ese momento exacto que nos gustaría atesorar.
ResponderEliminarEl secuestro de una sensación. Como el negativo de un carrete de cámara fotográfica, que uno pudiera conservar para poder pasarla a papel. En cualquier momento del futuro.
ResponderEliminarMe ha parecido una narrativa espléndida. Te felicito por la maestría de tu lápiz.
Un abrazo