Aparentemente calmados.
Despiertos a pesar de las horas intempestivas.
Asidos a sueños revolcados una y otra vez por la realidad.
Observando la noche.
Diseccionando la oscuridad que sobrevive abrazada al miedo.
Esperando nuevos principios que sucedan a cada final.
Sin desesperar.
Un poema precioso, Cronopio. Parece complementario al anterior 'Fusión', como diferentes experiencias nocturnas en ambos casos, como girando en torno a una misma ausencia imposible de realizar. Sentimientos de melancolía y deseo. Sentimientos vivos.
ResponderEliminarUn abrazo