Maquillo el insomnio con una colección de imágenes volátiles, extraídas de otros tiempos y otros lugares y colocadas, con mimo, junto a mi almohada.
Disfrazo la noche con ropajes que tomo prestados de otros días, pasados, vividos, o simplemente soñados cuando aún no era insomne.
Genial brevedad, y nada simple, sino todo lo contrario. De las que tienen sello 'gran Cronopio'. Un placer leerte. Con tiempo libre menguante y compromisos crecientes, lo que lamento es haberte visitado menos últimamente.
ResponderEliminarUn abrazo
No puedo más que agradecer, una vez más, y las que haga falta, tu lectura Luis. Abrazos de vuelta.
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