22 de octubre de 2011

Rodeado

Explota el desasosiego en tu pecho ahuecado y ya estéril.

Renace un antiguo delirio entre estertores y vasos vacíos.

Crece una nueva pesadilla mientras un sínnúmero de imágenes preñadas de memoria viciada te rodean, te acosan...intentan derribarte.

Pero sus golpes ya casi no duelen.

Ya no.

1 comentario:

  1. Bueno, estoy de suerte porque te estoy leyendo las últimas entradas y todas me encantan. Con esto no digo que me gusten menos otras veces ¿eh?, porque tienes un blog "pata negra" a pesar de que sea muy poco conocido. Gracias por tus regalos.

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