5 de agosto de 2011

Valor

Aunque se había preparado pacientemente durante un largo año para un reto de tamaña embergadura, cuando llegó el día, dudó, titubeó y saboreó el miedo al fracaso, pero, amarrándose a un último resto de valentía,se encomendó a los dioses y se lanzó a la arena, sombrilla en ristre.

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